iii.

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la noche transcurrió más rápido de lo que espero, trató de dormir pero simplemente se le hizo imposible. sentía sus parpados pesados, tal vez con un café y unas gotitas se le pasaría, no era la primera vez que trasnochaba después de todo.

miro la hora en su celular, 12:30 pm. quedaba cerca de una hora y media antes del encuentro, estaba nervioso, no había dejado de mirar la foto del tal 'deku' en toda la noche. se sentía un acosador. 

pero es que ¡entiéndanlo! él realmente esperaba a un viejo, o tal vez algún cuarentón feo, pero no a eso. definitivamente no a ese.

parecía una de esas típicas colegialas de novela, realmente lo parecía. con su corazón acelerado, tal vez por nervios, sus manos levemente sudorosas, también por nervios, y su mente totalmente agitada, desordenada. había olvidado lo que era tener su cerebro hecho un caos.

siendo sinceros no era de su agrado tener su cabeza así, se le dificultaba pensar, actuar, hablar. simplemente no podía.

resopló nervioso, trataba de alejar cualquier pensamiento de su mente, quería calmarse. tal vez una ducha de agua fría le serviría.

( 🐱 )

miro el reloj en su muñeca por decima vez en la tarde, había llegado temprano al lugar de encuentro, tal vez unos diez minutos antes. se repetía mentalmente que no era él, que eran los nervios. tenia sentido, en su cabeza lo tenía, al menos.

quedo perdido en sus pensamientos, mirando algún punto fijo. hasta que sus iris rubíes chocaron con un verde, tal vez eléctrico o metálicos, no sabría describirlos.

pero sabia que eran los ojos más cautivadores que algún día habría conocido o visto. tal vez haya quedado embobado por unos segundos... tal vez.

por otro lado, aquel joven hombre de raíces verdes se acercaba a paso lento, aunque por dentro la euforia se revolvía sin control de un lado a otro, chocaba contra sus entrañas y lo hacia querer vomitar. aunque no de mala manera, no, por supuesto que no, no podría.

al menos no después de confirmar que aquellas fotos, con las que (tal vez) habría fantaseado la noche anterior, no eran un engaño.

era real, aquel ángel era real. ¡oh dios! era tan hermoso en persona, tal vez mil veces mejor que por fotos, tal vez incluso mil veces mejor que un ángel.

relamio sus labios, deseoso de poder corromper aquel muchacho de blanquecina piel, de hacerlo pecar. porque tal vez, sólo tal vez, él podría ser un demonio y aquel ojirubí un ángel, un ingenuo ángel, uno que no sabia en lo que se había metido.

y puede que esté mal, hacer o tener pensamientos de aquel tipo no eran muy morales después de todo pero... ¿qué más daba? él le pagaría y mientras no escuchara una negativa de su parte, no detendría sus asquerosos pensamientos.

llegando junto al menor, sonrió, mostrando todos sus dientes. debía verse amigable, al menos en su primera impresión.

— hola, un placer, bakugõ. —saludó el hombre, alargando la 'o', mientras se agachaba levemente, quedando rostro a rostro.

¡ternura! realmente era una ternura, aquel niño tenía sus dulces mejillas teñidas de rosa. una delicia.

entonces se permitió imaginar cómo se vería con su miembro entre sus labios, mientras abultaba sus tiernas mejillas sonrojadas y pequeñas lágrimas bajando por ellas.

sí, era realmente tierno.

daddy | dekubakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora