2

34 3 0
                                    



Hero POV

Verla salir de aquella habitación de aquella manera me hizo, sin quieres, no despegar la vista de ella hasta que llego hasta mi. Traía ropa sencilla, una camiseta musculosa blanca y unos jeans; su cabello rubio completamente liso y apenas estaba maquillada, lo que hacia que sus pestañas destacaran.

Así, con aquella ropa, se dejaba claro que no tenia nada que envidiar de cualquier otra chica. Es hermosa.

Todos estaban inmersos en sus propios asuntos, cada uno debía fotografiarse individualmente, excepto Josephine y yo. Camino con la cabeza baja todo el trayecto, pensando quizá, pero al llegar hasta mi frunció el ceño; la mire de arriba a abajo y mis labios se elevaron hacia el sol.

Lo noto, ya que se sonrojo tan notoriamente que se volteo hacia otro lugar. Solamente para molestarla un poco di un paso hacia ella y presione mi hombro con el suyo: soltó un suspiro y se giro, dando un espacio mucho mas notorio entre ambos.

—¿Ocurre algo, Hero?— sonrió intentando parecer amable.

—Tienes ropa normal hoy.

Me burle, se dio cuenta de mis intenciones ya que me dio la espalda y comenzó a caminar hacia Anna y la encargada de fotografía. Una vista privilegiada de su culo tenia desde tras.

Como mi humor mejoro radicalmente, decidí seguirla. Camine tras ella, bastante pegado a su espalda por lo que podía distinguir un olor a chocolate y menta proveniente de ella. Me encanta.

Tal vez no seria tan jodido pasar tantos meses trabajando con ella.

Apresuro el paso, estaba molesta. Me reí en su cuello y poco antes de llegar a su destino.

—¡Chicos!, que bueno que están listos..— Anna comenzó a indicarnos que tendríamos que hacer y de que modo. Josephine se veía concentrada, así que con toda la confianza del mundo saque un mecho de su rubia cabellera que cubría su oreja y lo lleve a su espalda ;me acerque disimuladamente a su oreja y susurre:

—Así de callada, hasta se me olvida lo insoportable que eres.

—Si no te callas, pasare de insoportable a rompe bolas.

—No me has invitado ni un café y ya quieres tocar mis bolas— me burlé.

—Ni con una botella de vodka entera intentaría tocarte tus bolitas.

Anna se dio vuelta para coordinar los últimos detalles con la fotógrafa y Josephine se volteo, desafiándome.

—No e cual es tu juego; pero déjame en paz. No nos conviene llevarnos mal porque, para tu desgracia trabajaremos tooodos los días juntos. O te acostumbras y nos toleramos aunque sea en las horas laborales, o te largas.

Wow, tiene carácter.

—¿Por qué no te vas tú?— ella creyó que me bastaría su absurdo monologo de buena convivencia, pero al ver que seguí tomándole el pelo se cruzo de brazos. Joder sus tetas se le marcaron aún más con esa camiseta y sus brazos.

—No tengo porque renunciar a esto por ti. Yo tengo todas las intenciones de llevar la fiesta en paz contigo pero tú lo único que haces desde el minuto cero que me viste es fastidiarme. Si no estas a gusto con esto, es tú problema.

—Oh, no me mal entiendas. Yo estoy a gusto con esto; me divierto fastidiándote.

—Idiota.

Me dejo con la palabra en la boca y una sonrisa en mis labios mientras se comenzó a familiarizar en el espacio donde tendríamos que posar.

Anna me indico en donde me tendría que sentar, lo hice y para mi sorpresa, Josephine sin darle muchas vueltas al asunto, se sentó en mi regazo. Joder, me tomo des previsto.

Ni me miro, mientras que yo estaba en un dilema entre que hacer con mis manos y para donde mirar. Tenia sus maravillosas tetas frente a mi y sus piernas a mi al rededor.

Pero me desconcentro de mis pensamientos Josephine, al pegarme en el hombro.

—Tienes que ponerte de esta manera. Concéntrate, ¿quieres?— ella estaba muy empeñada en imitar lo que Anna le decía, lo cual era incomodo para mi debido que hacia ros encima de mi.. joder, yo solo soy un simple mortal, ¿Cómo quieren que me resista así?

—¿Dónde pongo mis manos?— para mi sorpresa, me miro con desaprobación pero sin decir ni una palabra, llevo mis manos hacia su trasero mientras ella seguía acomodándose.

Reía al ver como se enderezo y volvió a caer sobre mi regazo. Volvió a acomodar mis manos; no hice nada voluntario, no quería que creyera que me estaba pasando de la raya con ella. 

—¿Puede, por favor ayudar en algo?— se frustro.

Solté una carcajada. Mire hacia un lado y habían dos modelos indicando que tendríamos que hacer; tome a Josephine de la cintura y la gire un poco para imitar a los de nuestro lado, una mano la puse en su cintura y la otra en su trasero: me miro con los ojos sobresalidos pero finalmente llevo sus manos a mi cuello y por fin, luego de 10 minutos de ajetreo, hubo un contacto visual directo.

No hasta ahora fue que me di cuenta de lo linda que es su cara. Sus ojos.. su nariz un poco roja debido a que estábamos haciendo algo un poco intimo y tenemos al rededor de 20 personas mirándonos. Me di cuenta que sus manos comenzaron a trazar circulas en mi cuello, enviando un escalofrió a todo mi cuerpo.

Algo totalmente extraño.

Apreté mi agarre en su cintura atrayéndola mas a mi. Sus ojos recorrieron toda mi cara, fijándose en mis labios. Inconscientemente me los humedecí al mismo tiempo que ella hacia lo mismo y mi atención se fuera de sus increíbles ojos hasta sus labios. Sin darnos cuenta de los click que sonaban de las cámaras y el ventilador que hacia que su cabello volará, nos fuimos acercando poco a poco.

Pude percatarme que su aliento desprendía un ligero olor a chocolate, lo único en lo que podía pensar en aquel momento era besarla. Mis ojos iban de sus ojos a sus labios, al igual que ella. Sus caricias me están volviendo loco, y tenerla encima mío no ayudaba en nada. 

Justo cuando nuestros labios estaban por tocas, los aplausos nos hicieron volver a la realidad.

—¡Excelente trabajo, chicos! Ahora vayan a por las individuales para después cambiarse. Las demás fotos son con el vestuario de la película, por lo que se realizaran después de las grabaciones de ciertas escenas. ¡Muy bien trabajo!

Sin darme cuenta, Josephine se había marchara de mi regazo y comenzó a caminar demasiado rápido para mi gusto hasta el camerino.

Como no, decidí ir tras ella. No se que mierda fue aquello que ocurrió. Pero sé que no puede significar nada bueno. Camine a paso decidido hasta aquella puerta y sin tocar, la abrí.












ComplementedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora