capitulo ⁰¹

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La chica leyó la carta que el elfo domestico le había dado, en el funeral del menor de los black.

Sus pensamientos estaban tan confusos, sus mejillas rosadas y llenas de lágrimas.

Su garganta dolía por tratar de optimizar.ir las lágrimas y el llanto, quería gritar. Quería sacar todo el sentimiento de tristeza que llevaba dentro.

Pero no podía.

No podía hacerlo por el simple hecho de que no quería que nadie viera lo ropa que estaba. Aunque ella se negaba a que los demás pudieran ver sus sentimientos. Los ojos de la chica expresaban todos sus sentimientos por ella, y sus lágrimas lo confirmaban.

Estaba rota.

Había perdido al que ella creía era el amor de su vida, aunque no lo sabía ni nunca lo iba a saber por que nunca había declarado sus sentimientos por el chico, y eso era una de las cosas que más le dolía.

El se había ido para siempre y ella nunca pudo decirle cuanto lo amaba, nunca pudo demostrárselo.

Nunca pudo.

Y nunca podría.

Mientras la chica sumida en sus pensamientos miraba la carta, sin leer nada, por que sus ojos nublados no se lo permitían.

Sus amigas la miraban preocupada desde una esquina de la sala de la casa de los Black, sabían que lyra necesitaba tiempo a solas.

Pero no querían dejarla sola, no sabiendo que ella estaba así de rota.

Y que por lo impulsiva que era la pelirroja, podría hacer cualquier cosa, y en la mente de sus amigas eso era algo preocupante.

Por que la conocían mejor que nadie y sabían lo mucho que el pequeño de los Black significaba para ella. Lo mucho qué lo amaba.

De cualquier manera Maya, dejo atrás a Ruel y se acercó a su amiga.

— Lyra, creo que es momento de irnos.— La chica de hermosos ojos tierra hablo, mientras miraba a su amiga con una mueca que trataba de imitar una sonrisa.

La pelirroja levantó la mirada de la carta, y Maya pudo ver los ojos de su amiga, reflejaban demasiado dolor.— ¿A donde?.— Replicó la chica con voz ronca, por el nudo de su garganta.— Mi familia me echo de mi casa.—

Sus padres le habían dicho que si se dignatarios a ir al funeral de Regulus Black, no volviera a su casa.

— Vendrás a mi casa.— La morocha tomó la mano de su amiga, y le dio unas caricias tratando de demostrarle que estaría para ella.

Lyra asintió y comenzó a caminar con du amiga, mientras Ruel las seguía. Ruel y Lyra no tenían una gran amistad, pero se veían por el simple hecho de tener amigos en común, Regulus y Maya.

Antes de que las dos chicas salieran de la casa, una voz hizo que Lyra se volteara.

— Señorita Prewett.— Kreacher se acercó a la chica al ver que su intención era irse. Al estar a un lado de ella, metió una de sus manos en uno de los bolsillos de los trapos que simulaba ser su ropa.— Regulus me dijo que le diera esto a usted.—

El elfo domestico le tendió a la chica una pequeña caja y otra carta mucho más pequeña que la otra.

Cuando la chica fue a abrir la pequeña caja, en presencia del elfo domestico y los dos chicos. Kreacher negó.— Señorita, este no es lugar para que abra eso.— El elfo miró a sus alrededores, observando si alguien había visto cuando había interactuado con la chica.— Ahora si puede retirarse, le deseo suerte.—

"Le deseo suerte." Se volvió a repetir en la cabeza de la pelirroja, mientras miraba la pequeña caja.

¿Para que le deseaba suerte?.

Y lo más importante.

¿Que había dentro de la caja?.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2022 ⏰

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Silence  •  Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora