Melissa García
Hoy es viernes, último día de clases, vamos, se que puedes, resiste, eres fuerte se que lo eres, no llores, no recuerdes, no recuerdes NO RECUERDES, NO RECUERDES!
*la noche anterior*
Lloraba en mi cama con las piernas agarradas contra mi cuerpo, solo deseaba que ese recuerdo que atormentaba mi mete día y noche desapareciera, necesitaba, quería y pedía a gritos ser libre, no quería vivir, ya no, no después de lo que me había hecho
-Linda, estas despierta?- oí entrar a mi padre cautelosamente
-No, papá hoy no, porfavor- dije con lágrimas en mis ojos y la voz quebrada
-Shhhhh, no voy a hacerte daño linda, al contrario, voy a darte placer- dijo subiéndose en mi y apretando mis muñecas contra mi cama inmovilizándome
-Papá ya no porfavor, te lo ruego- dije entre sollozos mientras escuchaba que bajaba el cierre de su pantalón
-Shhhhh, no te muevas, no quiero hacerlo por las malas- dijo al bajar mis bragas
-Papá- dije en un susurro casi inaudible mientras sentí la primera embestida y un gemido de dolor salió de mi boca y una lágrima corrió por mi mejilla, y seguido de esto me tapo la boca
-Ey, silencio, no queremos despertar a tu madre o si?- no respondí
Solo piensa en otra cosa Melissa, respira, tranquila, ya va a pasar, pronto terminará
Pasado un rato y después de usárme, tocarme y penetrarme a su antojo me dejó tirada en la cama, como si fuera un simple trapo el cual usaba y después solo tiraba al piso, como si no fuera nada, como si no valiera nada, solo si...no sintiera nada.
-Estuvo genial linda, volveré mañana- dijo para salir satisfecho de mi cuarto
Aquella frase la repetía cada noche desde que tengo memoria, sin duda al decirlo calculo unos 10 años o mas, no lo sé.
Me quedé sola como cada noche, llorando, deseando que el dolor terminaba, así que tome la navaja de afeitar de mi mesa de noche y comencé a hacerme cortes profundos, rápidos y agresivos en las piernas, el abdomen y en los brazos .
Esto es lo que te mereces! eres una idiota! maldita asquerosa! me das asco! porqué no te mueres de una buena vez!- me gritaba a mi misma en mi cabeza una y otra y otra vez, hasta que cuando menos lo noté la sangre corría por mis muñecas, abdomen y piernas, seguido de esto, me metí a la ducha con la esperanza de que la suciedad y asco que sentía en ese momento se quitara con agua y jabón, pero no funcionó; así que decidí arreglarme para mi último día de clases, eran las 6 de la mañana y entraba hasta las 8, pero que mierda importaba? solo quería salir de ahí lo mas rápido posible.
Pero algo me frenó, una chica que miraba a diario desde la ventana desde que me mude aquí, pelirroja, ojos verdes, pecas, piel blanca...era tan bonita...estaba hablando sola , como es costumbre, parecía estar discutiendo con sigo misma, era tan linda y divertida cuando hacia eso...mi vecina desde los 8 años, Cristina Flores...toda mi vida me escondí de ella, la veía desde la ventana, desde el jardín, me sabia su horario de la escuela, observaba sus movimientos desde distancia, y ojo, ya se lo que están pensando, pero ey yo lo la acosaba ni nada, simplemente OBSERVABA que son dos cosas completamente diferentes, no creo que sepa quien soy ni mucho menos que sea su vecina pero estoy decidida a dar una buena impresión, así que hoy voy a hablarle...llevo la mitad de mi vida intentando hablarle y que sepa de mi existencia, pero simplemente algo llamado PENA no me lo ha permitido, pero no más, decidido, hoy voy a hablarle...así que tengo que ocultar mi tristeza, al menos hoy, me tengo que ver bien hoy.
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Through those green eyes
Teen Fictiondicen que los ojos son la puerta del corazón y la ventana del alma, que a través de los ojos puedes ver y leer a la persona. creía que eso era una simple estupidez, hasta que vi sus ojos, ví algo diferente en ellos, la vi a ella, a través de esos o...