Los días de estar en un matrimonio falso con el ceo

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Capítulo 331: Si no me comporto (4)

Hace solo un momento, se veía tan abatida como una flor marchita, pero él simplemente había accedido a dejarle unas brochetas a la parrilla y eso la hizo muy feliz.

¿Le gustaban tanto las brochetas a la barbacoa?

Cuando los dos se acercaron a la salida del restaurante y estaban a punto de cruzar la calle en busca de brochetas a la parrilla, Mu Huan recordó de repente: era una clienta habitual de esa tienda.  El jefe y los camareros la conocían.  ¿Qué pasaría si, en el momento en que ella intervino, el jefe dijera: ¡Oye, estás aquí!  ¿Quieres las típicas 30 brochetas de carne y un cuenco pequeño de cangrejos de río?

¡Ese sería el final de ella!

¡Estaba pensando tanto hoy que se había vuelto estúpida!

"¡Esposo, de repente no tengo ganas de comer brochetas a la parrilla!  Tengo ganas de comer pato asado de esa tienda de la calle.  ¡Su pato asado es realmente bueno! "

Bao Junyan: "..."

Solo había deseado tanto las brochetas a la barbacoa que había cobrado vida al instante, y ahora quería pato asado.

Sin embargo, debido a que a él mismo no le gustaba comer esas cosas, no dijo mucho cuando ella cambió de opinión.  Subió al coche y la llevó a la tienda de patos asados ​​de la calle.

Después de comprar el pato asado, Mu Huan lo tenía en el auto mientras la comida estaba caliente.

Bao Junyan recogió sus documentos.

"Esposo, ¿no quieres probar un bocado?  ¡Este pato asado es realmente bueno! "  Mu Huan arrancó un trozo de carne y se lo tendió.

"No, no lo quiero".  Bao Junyan se negó.

Debido a que la había llamado buena chica y la había hecho sentir como una mascota, Mu Huan había terminado sintiendo una especie de indignación reprimida.  Una parte de ella quería rebelarse, así que cuando él se negó, ella le metió el trozo de carne en la boca, tratando de provocarlo.

Inesperadamente, Bao Junyan la miró, luego mordió la comida y se la tragó sin siquiera fruncir el ceño.

Mu Huan: "¡...!"

¿Por qué no estaba enojado?

Por lo tanto, rompió otro trozo de carne y se lo metió en la boca a Bao Junyan.  Aun así, se lo comió sin decir una palabra.

Cuando Mu Huan comenzó a romper el tercer trozo de carne, de repente sintió que esto no era nada divertido.  Por lo tanto, se metió el trozo de carne en la boca y se lo comió con rabia.

Bao Junyan miró su pequeño rostro furioso y no entendió qué la había enojado nuevamente.

"¿Qué pasa?"

"¡Nada!"

Bao Junyan: "..."

Las niñas de esta edad ... cambian de opinión demasiado rápido.

Después de que Mu Huan comió y bebió hasta el contenido de su corazón, de repente tuvo un pensamiento.  "¿Realmente no soy ni una fracción tan bueno como Ling Wei?"

Quería saber cuánta presencia tenía Ling Wei en su corazón.

"No escuches todas las tonterías que dice Yuqi.  Ella y su hermano adoran el suelo sobre el que camina Ling Wei.  A sus ojos, ella es perfecta y nadie en el mundo es mejor que ella ", dijo Bao Junyan.

"¿Y tú qué piensas de Ling Wei?"

Él respondió: “No mucho.  Ella es una chica común ".