3. ᴀᴄᴇᴄʜᴀɴᴅᴏ

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Permitirte platicar con el lobo sin medir tus palabras fue tu peor error Caperucita

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Permitirte platicar con el lobo sin medir tus palabras fue tu peor error Caperucita.

   Han pasado varios días desde el fallecimiento de su padre, el rencor aguardado hacía su Madre brillaba como margarita en plena primavera además no le permitía el acercamiento de la causante

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   Han pasado varios días desde el fallecimiento de su padre, el rencor aguardado hacía su Madre brillaba como margarita en plena primavera además no le permitía el acercamiento de la causante. La ignoraba al momento de hablar, evitaba cualquier contacto directo junto a ella y por ello asistió con Lucas al funeral.

   No le gustaba la idea de usarlo para escaparse de su progenitora pero era lo mejor a una confrontación.

   Al acabar partieron a sus correspondientes departamentos a pesar de la insistencia de Lucas por acompañarla hasta allá, ella se negó diciéndole que iría a otro lugar.

   Al quitarse las zapatillas pudo ser capaz de desplomarse en el sillón, bajo el manto de la luz de la ventana abierta y las lágrimas en el suéter azul siguió lamentándose en silencio.

   Cerca de la tarde y con el hambre dominandola salió del departamento para saciar su apetito. Cerró con llave partiendo en dirección a una tienda topándose apenas al salir con una espalda fornida.

-Lo siento. —Disculpándose paso a su lado.

-¿Darleen?, ¿en verdad eres tú? —Ese tono de voz...

-¿Jason? —Era imposible un encuentro tan espontáneo, era como si alguien lo hubiera planeado. -¿Qué haces aquí? —Pese a todo podía ser una coincidencia no tenía por qué alarmarse por algo tan insignificante.

-Vivo cerca de aquí, estaba por ir a mi departamento cuando chocaste conmigo. —Con que era eso... menos mal. -¿Vives cerca linda?

-No, ¿por qué? —Era muy pronto para decirle su dirección, apenas lo conocía.

-Pensé que tal vez podría ir a visitarte para salir a divertirnos a algún lugar, después de todo éste galán quería recompensar tu ayuda de la otra vez. —En un movimiento de coqueteo peinó su cabellera para atrás guiñando al final.

-Oh con que era eso... —Aliviada descartó la idea de que él la había estado acosando.

-¿Qué dices, serás tan amable de acompañarme? —Negó acomodando los lentes grises sobre sus ojos.

𝐄⃟𝐫𝐞𝐬 𝐌⃟í𝐚. [¡𝖸𝖺𝗇𝖽𝖾𝗋𝖾! Jason Todd]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora