capitulo 11

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Narra Lucia.

Después de que aterrizó el avión y fuimos por nuestras pequeñas maletas,
salimos en busca de un taxi. Hace dos años que no venía a Bogotá y estaba
muy ansiosa pues no le había dicho nada a mi madre que vendría eran
aproximadamente las tres de la mañana y sería difícil encontrar algún taxi que nos llevará. Salimos del aeropuerto y el aire frío típico de octubre nos
dio la bienvenida, Amelia caminaba muy cerca de mi y al parecer tenía frío,
la mire y me detuve un momento ella hizo lo mismo y solo me sonrió. Me
quite la gabardina y se la di ella la tomo y de inmediato le puso sobre sus
hombros, seguimos caminando hasta llegar a la avenida.

-lucia, ¿Que hora es?

-Son las tres de la mañana, ¡taxi!

Caminé más rápido y el taxi se detuvo Amelia corrió a donde yo estaba y
entro en el auto, le di la dirección al chofer y este avanzo por las solitarias
calles de Bogotá, después de media hora llegamos a mi edificio. Mis
nervios iban en aumento y Amelia lo noto.

-¿Que te pasa? Actúas muy raro

-La verdad es que estoy nerviosa, hace dos años que no veo a mi familia
y...

- Tranquila, es tu familia y sé que les va a dar mucho gusto verte

Ella me sonrió y logró hacerme sentir segura subimos al elevador y
presione el botón de mi piso después de unos minutos las puertas se
abrieron, todo estaba tal y como lo recordaba. Caminé por el pasillo y me
detuve frente a la puerta de madera, no sé cuánto tiempo estuve ahí
viendo un punto fijo en la pared Amelia solo me miraba. Sonrió y presionó el
timbre al ver que yo no hacía ningún movimiento el sonido me regreso a la
realidad y mi corazón empezó a latir más rápido, volvió a tocar el timbre y
esta vez la voz de mi hermana se escuchó tras la puerta.

-¡Ya va! Son las tres y media de la mañana a quien se le ocurre venir a estas horas

Me reí al escucharla gritar y esta vez fui yo quien presionó el timbre, Amelia
solto una risita y yo le hice una señal para que se callara, no se qué tanto
hacia mi hermana pero ya se había demorado en abrir. Supuse que
llamaría al vigilante para saber quién había entrado, después de
escucharla discutir con el guardia escuché la voz de mi mamá, estaba muy ansiosa y solo quería que abrieran la puerta.
Volví a tocar el timbre y se callaron.

-¿Quien?

-Buenas noches...Camila tengo un paquete que dejaron en recepción es de
tu hija Lucía

-¿Una paquete a esta hora?

-Si, es solo que lo dejaron hace unas horas y no había podido subir a
dejarlo.

-Ya va, ahorita salgo gracias

-Lo dejaré aquí, disculpe las molestias buenas noches.

Me reí y Amelia me dio un golpe en el brazo y me hizo callar, la historia que
inventó nos ayudó para que mi madre abriera la puerta, escuchamos
como quitaba el seguro y giraba la perilla. Sonreí a más no poder y la
puerta se abrió.

-¡Holaaaa! Buenas días...

-Lucia, hola mi vida porque me asusta de esa manera

-Es parte de la sorpresa, como ha estado mami no sabe cuánto los extraño.

Entré en el departamento y abrace a mi madre a la que no veía por ningún lado era a luz, mire a mi madre y
ella me hizo una seña para que entrara a la casa. Caminé por el pasillo y
escuché música en su habitación, como cada noche cuando no podía
dormir abrí la puerta y la vi sentada frente al computador con mis
audífonos puestos, sonreí y me acerque sin hacer ruido. Le cubrí los ojos
con mi mano y ella solto un pequeño grito, se quitó los audífonos y trato
de girarse.

-¿Quien soy?

- Queee! Lucia...

La solte y ella dio un brinco y me abrazo.

Narra luz

Me dio pereza seguir escuchando a la chica de vigilancia hablando con
mamá, así que me regresé a mi habitación. Antes de que me interrumpiera
estaba hablando con novia y escuchando algo de música ya que no podía
dormir, lucia no me había llamado ni enviado algún mensaje después
de la última vez cheque mi WhatsApp y su última conexión había sido hace
un par de horas, seguramente ya estaba dormida y yo aquí esperándola.
Me consentre en lo que estaba haciendo y subí el volumen de la música,
una mano bloqueo mi vista. Me asusté y grite después de eso me quite los
audífonos y trate de voltear pero la persona no me dejó, me abrazo por los
hombros y pego su cara a uno de mis oídos.

-¿Quien soy?

Al escuchar su voz gire mi cabeza y la vi unos pasos tras de mí, estaba un
poco más alta y su cabello estaba más largo, no podía creer que en verdad
estuviera aquí. Mis ojos se cristalizaron y di un salto para abrazarla, ella me
correspondió el abrazo y las dos nos soltamos a llorar. Después de unos
minutos nos separamos y sonreímos estaba feliz de que mi hermana por
fin estuviera en casa la había extrañado horrores y me daba mucha alegría tenerla aquí.

-¿Porque no me dijiste que vendrias?

-Queria sorprenderlas, te extrañe

-Y yo a ti lucia

Sonreí y me senté en la cama ella copio mis movimientos y la plática entre
nosotras fluyó, teníamos dos años sin vernos y habían pasado muchas
cosas, así que decidí ponerla al día de todo lo que había pasado mientras
Ella no estuvo. La puerta de mi habitación se abrió y una chica un poco más
baja que yo de cabello verde y piel blanca apareció tras la puerta.
Lucía la miró y sonrió la conocía y sabía que ella le gustaba.

-lucia, perdón por interrumpir pero muero de sueño

-Oh, lo siento. Luz ahorita vuelvo si la llevaré a mi habitación.

-Claro, no te irás de nuevo verdad

-No tonta, ya regreso

La vi salir y la chica solo me sonrió, le devolví la sonrisa y me gire al
computador le dije a mi novia que mi hermana estaba de regreso y que la
llamaría después, apague mi laptop y me sente en la cama el sueño me
estaba venciendo así que decidi irme a dormir ya mañana hablaría con
Lucia de todo lo que había pasado en su ausencia.



Narra Amelia

Después de llegar a casa de Lucia ella desapareció por un instante
dejándome sola en la sala con su madre, me sentía incómoda pues no la
conocía y jamas había escuchado hablar de ella, pero algo me decía que
es una persona muy amable. Sonreí y ella me regreso la sonrisa después
me llevo a la sala y me ofreció una taza de chocolate caliente.

-¿Tu eres la novia de mi Lucía?

Me atragante con lo que dijo y ella río, la mire y le sonreí, su comentario
había hecho que me pusiera nerviosa. Me miraba esperando una
respuesta y yo negué con la cabeza ella arqueó una ceja y bebió de su
chocolate.

-Lucia y yo solo somos amigas

-Y que hacen acá, no me lo tomes a mal pero son las tres, casi las cuatro de
la mañana y llegaron sin avisar.

-Perdon que te lo diga, pero tienes un hija demasiado loca

-Eso ya lo sé pero lucia es una buena chica, es solo que ha sufrido mucho
por eso se esconde bajo ese caparazón, para protegerse

Me sorprendió lo que me dijo y solo sonreí, mire mi celular y eran las
cuatro quince de la mañana, estaba cansada y tenía sueño. Mire a camila y
ella me dijo en donde estaba lucia, después de apagar las luces se perdió en la oscuridad del
pasillo. Caminé por el pasillo y llegué a la puerta en la que lucia había
entrado hace ya un buen rato, abrí la puerta y la vi sentada en la cama con
una chica, las dos habían llorado y la chica al verme sonrió, me disculpe
por interrumpir y le pedí a lucia que me llevará a donde iba a dormir.


Mi Guardaespaldas Lumity (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora