PRESENTACIÓN
La violencia es una parte de la realidad de Medellín. Vivimos en una ciudad en
guerra. Una guerra donde intervienen muchos poderes y donde los
protagonistas son los jóvenes. Ellos son los que matan y mueren.
Ejecutantes de un libreto escrito por otras manos e inspirado en el sentido
trágico que sigue marcando nuestra historia.
La nuestra es una guerra donde de nada sirve hablar de buenos y de malos. El
desafío real es encontrar pistas que nos ayuden a salir de este laberinto donde
muchos plomos, disparados desde muchos lados, con innumerables
argumentos, nos están matando.
Las estadísticas no mienten, pero no logran sin embargo decir lo que pasa en
esta ciudad, en nuestra vida, lo que está pasando. con nuestra manera de
habitar y caminar las calles, de relacionamos con los vecinos y los transeúntes.
Medallo es una berraquera, seguimos diciendo la mayoría de sus habitantes.
Es un infierno, dicen (17) otros, especialmente de afuera.
Medellín es un hervidero de vida y muerte, es una expresión radical de la crisis
del país.
Vivimos en una ciudad donde hay muchos muertos y pocos derrotados.
Nuestro compromiso, y el de muchos, es afianzar la vida, y la esperanza. En
esta empresa sobran balas y hacen falta todas las palabras.
Este trabajo presenta la voz propia de algunos de los protagonistas de la
violencia que hoy padecemos. Los relatos fueron elaborados teniendo como
base una serie de entrevistas realizadas en el año 1989 e inicios de 1990. Del
total de entrevistas realizadas en la investigación., seleccionamos las que
creímos mas representativas. Hemos tratado de conservar el estilo y el
lenguaje de las narraciones originales. Solo organizarnos los relatos buscando
cierta coherencia y fluidez que facilitan la lectura y la comprensión. Los
nombres, los lugares y algunas circunstancias se han cambiado por razones
obvias.
En un capítulo final presentamos algunos elementos de reflexión, que deben
asumirse con el grado de provisionalidad que da el actual estado de
investigación de este fenómeno.
Este trabajo se realizó en un primer momento con el apoyo del Instituto Popular
de Capacitación, y se terminó con el auspicio de la Corporación Región.
Quiero agradecer a las personas que de muy diversas formas me colaboraron.
en este trabajo. En especial a Jorge Ignacio Sánchez, Camilo Borrero y Laura
Restrepo, por sus ánimos y su tiempo.
Alonso Salazar
Corporación Región.