• Cicatrices [2]

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- Lamentamos informarles que este joven sufre de amnesia leve.
El paciente no recuerda nada de su vida personal, solo recuerda su nombre y edad, pero no recuerda de que familia proviene o que a sucedido durante los últimos acontecimientos, por lo que recomiendo que no pregunten cosas en el ámbito personal.
Extrañamente, el paciente tiene un intelecto bastante alto, por lo que en el ámbito laboral y intelectual está a la perfección sin ninguna perdida de sus conocimientos. - explico el médico a los señores Shvagenbagen.

Tuve que mentirles a los médicos para que creyesen que tengo amnesia, no les iba a decir que venía del futuro porque sería muy confuso para ellos y me tratarían como enfermo mental.
Cierto o no, había retrocedido 25 años atrás en el tiempo.
Al principio no lo creía pero al oír la fecha en la que estábamos, más como vestían y hablaban daba a entender que si estaba en el pasado.

Miró hacia donde estaba la chica que supuestamente es hija de los señores Shvagenbagen, era bastante guapa, pero tuve que voltear la cabeza hacia el señor Shvagenbagen que estaba con un semblante que desprendía rabia y indignación.

- ¡¿Nada más pudieron sacarle de este ser que se atrevió a caer encima de mi propia propiedad?! - exclamó el señor Shvagenbagen con un tono despectivo y repelente.

- Lo sentimos mucho, pero no, también exigiremos que cuiden de el joven durante su amnesia, hasta saber quiénes son los padres para contactar con ellos - pidió amablemente los médicos a la familia Shvagenbagen, o como se dijera.

- ¡Ni hablar! - Esbozó el padre de familia, si que era la tozudo el señor, veo como la mujer pone una mano en la del señor.

- Cariño, porfavor, solo será hasta que sepamos donde están sus padres - dijo la señora Shvagenbagen.

Después de un buen rato del que lo único que pasó es una brutal enfrentación verbal entre el tozudo del señor Shvagenbagen y los doctores junto a su mujer que estaba a favor de que me llevarán a su casa.

Para mi gusto era una total desgracia acabar así, pero no me quedaba otra, si no quería morirme en el primer intento de supervivencia.

Los doctores al final convencieron al señor Shvagenbagen en que me hospedará en su casa, solo puso la condición en no intervenir en las sesiones de su hijo Sebastián o creo que así se llamaba, ah también de ayudar y trabajar como sirviente personal de sus hijos cosa que me parece un coñazo pero para poder estar allí tenía que hacer eso por lo que no me quedo otra que decir que sí.

Como no tenía ropa ya que la quemaron las enfermeras, no pude irme hasta que la señora Shvagenbagen volvió a la consultame con traje a mi medida comprado en una tienda que estaba un poco lejos del hospital, era una camisa blanca con chaquetilla negro y pantalones granates, zapatos negros y chaleco granate.
A la fuerza me tuve que poner esa ridícula ropa y arreglar mi cabellera en una coleta alta, mis accesorios me los puse igualmente.
Al salir de la consulta, estaba la hijo del señor Shvagenbagen esperándome junto a su mujer.

- Lo siento por no presentarme, soy Sebastián - inclinó la mano hacia mí, yo la sujete y apreté la mano, después de todo era un apretón de manos, nuestras miradas conectaron por segundos, suficiente para notar sus ojos azules intensos, haciéndome recordar a los ojos de papá.

Suelto la mano y le doy un beso en las manos a la madre de familia, cosa que ella solo hace una reverencia, para después dirigirnos a la salida del hospital.

Lo que queda de trayecto a casa, fue un sepulcral silenció, solo se oía como el mayordomo movía el volante del coche.
Todos allí tenía una postura impecable y no había ninguna sonrisa, por lo que no me quedo otra que hacer lo mismo.

Esto iba a ser una etapa muyyyyy larga - suspiro silenciosamente mientras veía a Sebastián.

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The Metal Family - LOVE in the air [One Shouts]✓™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora