T R E S

2.6K 217 18
                                    

OH POR DIOS, ¿por qué sigue mirándome así? Casi me di la vuelta y salí corriendo cuando lo vi sentado aquí sólo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

OH POR DIOS, ¿por qué sigue mirándome así? Casi me di la vuelta y salí corriendo cuando lo vi sentado aquí sólo.

¿Había planeado esto? Y si es así, ¿por qué? ¿Había captado de alguna manera mis sentimientos?

Me estaba volviendo loca de nuevo hasta el punto de que ni siquiera podía distinguir mi propia mano escribiendo en las notas que había tomado para la clase de esta noche mientras fingo leerlos.

Sentí su mirada, el calor de esta, la intensidad, casi como si pudiera sentir su toque y mis pezones se pusieron vergonzosamente duros. ¿Que demonios? Eché un vistazo rápido a ver si se había dado cuenta y luego vi que no había forma de que pudiera ver nada debajo de la chaqueta.
Solté un suspiro de alivio, pero duró poco. Cometí el error de darle otra mirada rápida y podría jurar que me sonrió con complicidad. Esta vez lo encontré demasiado obvio para apartar la mirada de nuevo.

También me di cuenta de que ambos habíamos estado sentados aquí durante cinco minutos sin reconocer la presencia del otro. Podría salirse con la suya, fingiendo no haberme oído entrar, pero ¿cuál es mi excusa? Yo no tenía ninguna.

Aclaré mi garganta y agradecí una vez más por los lentes que cubrían mis ojos del mundo.

"Hola Naruto, llegaste temprano hoy". ¿Mi voz siempre tuvo era susurrante? ¿Y por qué mi corazón latía tan rápido?

No me respondió de inmediato y me volví más torpe e incómoda bajo su mirada atenta. Fue difícil en ese momento recordar quién era el adulto en la habitación.

Quería arrastrarme debajo del escritorio para escapar de su descarada mirada. Entonces note que su mirada no me incomodaba de la forma habitual. Eran mis propios pensamientos de los que quería esconderme.

"Buenas noches, señorita Hyuga". Casi salté fuera de mi asiento cuando finalmente devolvió mi saludo. Y todavía seguía mirandome. Ahora tuve que preguntarme si él estaba haciendo esto a propósito. No había nada remotamente sugerente en su mirada, nada licivo, pero esa luz en sus ojos, ¿qué significaba? Casi me sentí atrapada en su mirada y no podía dejar de verlo.

Solo respiré de nuevo cuando los otros jóvenes vinieron uno por uno y yo, honestamente, no puedo recordar mucho de lo que se dijo en clase después, pero sé que no había hecho el ridículo.

Había hecho un gran trabajo pero aún estába nerviosa y ansiosa por salir de aquí y escapar a mi refugio, donde nadie podría adivinar mis más profundos deseos.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi dulce maestra |NaruHina|✓Completa✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora