La vida de Eva es, casi, perfecta.
Después del nacimiento de su primer y única hija, India, un cáncer de útero desestabilizó toda su vida. La compañía de Felix, su esposo, y su hija es lo que la mantuvo viva y con fuerzas de seguir adelante.
A un...
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Marcia:
— ¿Casado Marcia?— los gritos histéricos de mi madre me alteran y hacen que el vientre se me ponga duro — ¿Qué clase de educación te dimos?
— Tranquila Isabella... — Intenta calmarla mi padre.
Miro la hora, Felix se fue tras esa mujer hace más de cuatro horas. Eso me duele pero no puedo decir nada siempre supe cómo eran las cosas.
— ¿Tranquila?— recrimina mi madre levantando más la voz — Felix está casado Tobías ¿Viste el dolor en los ojos de esa mujer? ¿Y esa niña?— se cubre la boca al levantar la taza, la horrenda taza, que la niña le entrego en la mesa — ¿Por qué dice "mami ya está bien"?— me grita sacudiendo el cacharro en mi cara.
Porongo los ojos en blanco y me levanto del sofá para alejarme de ella.
— No te vas a ningún lado— sujeta mi brazo y la observo furiosa.
— Era su amante— le digo entre dientes— Era la maldita amante de Felix, había conseguido trabajo como su asistente en el laboratorio y desde que lo conocí supe que era un hombre casado y que tenía una hija ¿y sabes que mamá? No me importo— me suelto de su agarre con violencia— conseguí que Felix me amara, estoy segura que me ama. Aunque decía que el jamás dejaría a Eva porque era el amor de su vida...
— Marcia ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?— es mi padre el que me habla ahora, él lo hace casi con lastima.
— Cuando me entere que estaba embarazada de Isaías le rogué a Felix que las dejara, pero él me dijo que estaba loca. Creí que me iba a pedir que abortara pero me dijo que si estaba dispuesta a vivir sabiendo que él no dejaría a Eva, que entonces podríamos llevar nuestra familia adelante y acepte... Luego llego Astor y cuando ella se enfermó...
— ¿Se enfermó?— pregunta mi madre con la voz entrecortada.
— Cáncer... pensé que— en ese momento me invade la culpa— pensé que moriría y finalmente nosotros podríamos ser una pareja normal. Mientras ella hacia su tratamiento el casi no pisaba la casa y cuando lo hacía lloraba y me decía que no sabría cómo seguir su vida sin ella ¿Entienden lo horrible que era eso para mí?
Levanto la mirada y me encuentro con las acusadoras miradas de mis padres, me están juzgando sin decirlo, lo sé.
— ¿Acaso eres consciente de lo que hiciste Marcia?— pregunta mi padre y noto la decepción en sus ojos — Le mentiste a tus hijos, a nosotros y a ti misma...
— Te desconozco...— mi madre toma su bolso y sale por la puerta de casa.
En ese momento Felix entra por la puerta, mira a mi padre y este niega con la cabeza pasando a su lado y saliendo de la casa.
Me acerco a Felix y acaricio su mejilla, el cierra los ojos y es casi como un cachorro rindiéndose a un poco de amor.
— Esteremos bien cariño...— abre sus ojos y me mira confundido — todo saldrá bien Felix.
Sus manos sujetan mis mejillas y me besa. En ese momento el teléfono suena y el se aleja para contestar, acto seguido lo veo tomar sus llaves, su abrigo y salir de la casa a toda velocidad.
— ¿A dónde vas?— pregunto molesta, casi al borde de la histeria.
— Eva e India tuvieron un accidente...
— ¡Felix!— grito sin queme importe quien me escuche— tiene tres hijos aquí— señalo hacia el interior de la casa— ella no podrá darte esto...— es la primera vez que hablo de ella y su incapacidad de tener hijos pero ya todo me importa una mierda — te di todos los hijos que ella no pudo— Felix se acerca tanto que cualquiera pensaría que iba a besarme, pero yo sé que no lo hará.
— ¡No vuelvas a hablar así de Eva!— se sube al vehículo y me observa furioso antes de encenderlo.
— Ojala este muerta...— murmuro mientras vuelvo al interior de la casa.
