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Le tomaron algunos segundos a Izuku para reaccionar, trata de apartar al más alto y siente sus manos ser sostenidas por las contrarias con fuerza, mientras el toque de sus labios se intensifica. El peliverde lucha por algunos minutos más, hasta que su espalda choca con algún mueble de la cocina y sus ojos se cierran apenas, por un momento recuerda todo, su corazón empieza a golpearle como loco en el pecho y el calor sube hasta su rostro, y le recorre después cada centímetro del cuerpo, hasta que se relaja, se deja llevar y corresponde el beso.

No dura mucho aún así, porque casi de inmediato se da cuenta de lo que está haciendo y tomando fuerzas de quién sabe dónde, aparta su rostro y patea de alguna manera a Shouto, quién se aleja de inmediato ante el golpe.

-¡¿Qué te pasa?!

Su voz sale entrecortada, le falta la respiración pero está molesto y Shouto puede darse cuenta de eso.

-Izuku

-Vete a dormir ya

Camina con más fuerza de la necesaria, Shouto se queda de pie en media cocina aún cuando el peliverde apaga las luces de mala gana y desaparece rumbo a su habitación.

Toca sus labios y no puede evitar reírse por lo bajo, ha sido un idiota al hacer aquello pero por un momento, sólo por un pequeño momento fue correspondido, y a pesar del dolor en su pierna ante la inesperada patada, nada le puede quitar la sonrisilla del rostro. Sabe que no ha sido la mejor de sus ideas, y que es muy probable que mañana Izuku esté de muy mal humor, incluso ha comprometido las visitas a su hijo, lo cuál no le pone tan feliz, pero tal vez su relación con el peliverde no estaba tan perdida como lo creía.

Con eso en mente camina a oscuras hasta la sala, y mientras se acomoda en su improvisada cama se permite rememorar ese beso una y otra vez.

A la mañana siguiente no le extraña cuando al despertar por el ruido en la cocina, y saludar al levantarse no obtiene respuesta, sólo una mirada bastante fuerte que le advierte no volver a hablar.

Izuku prepara el desayuno en silencio, mientras Shouto acomoda las cosas en la sala, es un ambiente bastante incómodo para ambos pero para suerte del mafioso pronto escucha las pisadas efusivas de su hijo, a quién le ve entrar en la sala poco después.

-Buenos días papá

-Buenos días Shou

El peliverde hace una mueca, no creyó que sería capaz de observar una escena como esta, pero ahí estaba sucediendo. Casi parecía un domingo cualquiera de una familia normal como las otras.

-Shou, ayuda a Todoroki a levantar las cosas

El de cabellera bicolor casi arruga el ceño cuando escucha su apellido, parte también del enojo que el contrario le demuestra, aunque se lo ha buscado no significa que le haga mucha gracia. Sabe que necesita hablar con Izuku y tratar de arreglar las cosas.

Desayunan sin ningún tipo de conversación de por medio, Shouto ignora por un momento todo para concentrarse en la paz que siente esta mañana, por primera vez en muchísimo tiempo. Aunque sus pensamientos son interrumpidos por el sonido de su teléfono celular, sacando incluso al par contrario de sus propios mundos para buscar con la mirada al objeto.

-¿No es algo importante?-Izuku levanta una ceja ante la mirada que el hombre contrario le dedica.

Shouto niega con un movimiento de su cabeza pero la insistencia del aparato hace que, además de tener una idea de quién se trata también le haga levantarse de mala gana para por fin acabar con tan molesto sonido. No contesta, en cambio corta la llamada ante la mirada del peliverde.

-Quiero terminar al menos mi comida

-Si necesitas contestar solo hazlo

No podría, sabe que Izuku no es fan de su padre y no necesita hacer todo más complicado o molesto de lo que ya puede estar. Para su dicha no vuelve a ser interrumpido por ningún timbre telefónico y puede como deseaba, terminar su desayuno.

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⏰ Última actualización: Jul 13, 2021 ⏰

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