OO5

2.8K 300 8
                                    

Besé sus labios acaramelados, mis brazos estaban en sus hombros mientras mis piernas se posicionan a cada costado de su cuerpo, con amor el sujeta mi cintura y come mi boca como si fuera lo último que hará antes de morir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Besé sus labios acaramelados, mis brazos estaban en sus hombros mientras mis piernas se posicionan a cada costado de su cuerpo, con amor el sujeta mi cintura y come mi boca como si fuera lo último que hará antes de morir. Un gemido lleno de placer escapo de mis labios entre medio de nuestra unión, esto parecía un sueño... ¿y adivinen que? Sí, lo es. Desperté con una molesta humedad en mis bragas, golpeé mi cabeza contra la almohada y maldecía con todas las malas palabras que conocía.

¡¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?!

—¿Sucede algo?—el fuerte brazo del castaño paso por mi abdomen, acariciándole con leves movimientos que en lo normal me encantaría, pero ahora me resulta una tortura el simple hecho de tenerlo tocándome.

Gire para verlo, su cabello hecho un desastre y sus ojos a medio abrir pero observándome con una mirada indescriptible. Bufé, acercándome a él, no debería rendirme, ningún hombre se resiste en las mañanas, y JiMin no debería ser la excepción. Algo entre sus piernas tiene que estar bien despierto ahora, y deseo comprobarlo. Me pegué, pasando una pierna sobre su cadera y mis brazos entre sus hombros, besó mi frente, deseándome buenos días.

Pero yo no quiero unos simples buenos días. Ayer me quedé nuevamente con las ganas, y hoy no quiero que vuelva a suceder.

Acarque mi intimidad más a su miembro, una ereccion matutina me hizo sonreír.

—H-Hey...—Jimin gimió— ¿Qué haces?

Ok, debería ser algo obvio.

—Solo quiero complacer a mi novio esta linda mañana...—contesté, pasando mi mano por su abdomen hasta el inicio de sus pantalones, queriendo meter la mano allí dentro.

Él no parecía negarse, suspiró con placer cuando lo logre, sintiendo por primera vez algo que deseaba más que nada.

Y lo hubiera seguido, si no fuera por su odioso teléfono.

—O-Oh, disculpa, creo que es del trabajo.—atendió la llamada, era su jefe.

Quede sola en la cama, como una idiota caliente.

Quede sola en la cama, como una idiota caliente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


i want to fuck ➵ ʙᴛs;; pjm [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora