MI PROPIEDAD [NORRAY]

➱ 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭.

Me encontraba sentando en la mesa de cristal en el patio trasero, degustando de unas deliciosas galletas. Eran las seis de la mañana, él no tarda en bajar.

Comencé a mirar atentamente el patio, las flores y plantas eran hermosas. Los girasoles, esas son las flores favoritas de Ray.

— Buenos días.— Saludó. Se nota que llevaba prisa por llegar a la escuela donde estudia, normalmente nunca baja con el uniforme y hoy justamente lo traía.

Cada vez que estoy con Ray, siento cosas inusuales, esas típicas: "Mariposas", algo realmente estúpido. Siento ganas de ir y abrazarlo, darle besos y consentirlo, encerrarlo en una habitación y nadie más que yo pueda verlo.

"— Romántico, ¿No? —"

Se sentó a mi lado, tomó una de las galletas que se encontraba en el plato de porcelana. Yo le había pedido a Dina que me dejara dos vasos de café, uno obviamente era para Ray y el otro para mi, también pedí las galletas favoritas de Ray.

— Norman, quiero pedirte un ¿Consejo? — Parecía algo avergonzado, eso es algo inusual en él, desde que éramos niño eran muy directo y serio, casi nunca se mostró avergonzado.

— Puedes decirme lo que sea, voy a intentar darte el mejor consejo posible.— Tome una galleta y la dirigí a mi boca, para después voltear a ver a Ray, lo mire fijamente a los ojos.

Ray estaba jugando con sus galletas y café, metía la galleta al café y después la veía asqueado. Parecía un niño pequeño, tan lindo.

— Supongamos que tengo un amigo, si, un amigo. Mi amigo conoció hace tiempo a un chico y al parecer le gusta, pero, hay otro chico y siente cosas por el, ¿Qué debería hacer mi amigo? — Es obvio que él es él amigo.

"— ¿Un chico? ¡No le puede gustar alguien que no sea yo! —"

— Debería olvidarse de ambos, si se puede que nunca le hable al primer chico que mencionaste, cuando menos lo espere puede tener un accidente y romperse cada uno de sus miserables huesos.

Pasaron diez segundos en los cuales ambos nos manteníamos en un total silencio, soy consciente que mis palabras no fueron las más adecuadas y mucho menos la intención con la que las dije. Pero, soy solamente un niño hablador, no lo digo en serio, una buena justificación para poder librarme del problema.

Cuando estoy cerca de Ray no puedo controlar todos esos sentimientos, menos mis emociones y pensamientos. No soporto que Ray me cuente sobre sus sentimientos, sentimientos dirigidos a otras personas. Cada vez que lo hace siento algo indescriptible, posiblemente sean celos, envidia, odio y un sentimiento algo inusual en mi, "egoísmo". Yo soy demasiado divertido y bueno como para ser el único amigo de Ray, no entiendo por qué tiene más amigos, yo soy más que suficiente.

"— ¡Eso no piensas en realidad! —"

— ¿Quién lo diría? Hace unos cuantos años te la vivías cagando en tu pañal y tomando 6 biberones por día, ahora creciste y te volviste todo un sádico.— No puede evitar soltar una pequeña carcajada ante su comentario, creo que si me pase con mis palabras.