capítulo uno

3.7K 453 617
                                    

—De todas las estrellas existentes, tú eres la única que puede completar mi galaxia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—De todas las estrellas existentes, tú eres la única que puede completar mi galaxia.

Hyunjin soltó un suspiro tras pegar un gran cartel de su estrella favorita en el único espacio vacío de las paredes de madera. Unos minutos después se encontraba observando con atención el universo que brillaba por toda la habitación, gracias al proyector que había encendido. Sonreía al mirar los pequeños movimientos de las estrellas fugaces y planetas aún encima de él. Desde que era bastante pequeño se había convertido en un gran admirador de toda existencia de cuerpos celestes.

Adoraba con su alma las exposiciones acerca de los planetas y estrellas que su escuela se encargaba de que todos sus alumnos lo vieran. Era un verdadero amante de todo lo que había detrás del cielo.

—Hyunjin — una bella mujer entró al pequeño cuarto tras haber tocado la puerta en dos ocasiones seguidas —. Es hora de ir a la cama, cielo — comentó con tranquilidad.

—¿Ya? pero si es temprano aún — el niño se quejó mientras hacía un pequeño puchero con la intención de convencer a su progenitora de quedarse más tiempo despierto.

—Mañana es tu primer día de clases, no debes desvelarte — mencionó su madre en un tono más elevado.

El menor soltó un suspiro algo inseguro, no podía mirar a su madre puesto que toda su atención la robaba aquellas estrellas plasmadas en el techo.

—Ellos no te harán daño — la mujer comentó ahora en un tono más blando, haciendo se que hijo volteara a verla.

—¿Lo prometes? — el pequeño niño miraba a la mujer con esperanza en sus lindos ojos.

—Te lo prometo, Jinnie — sonrió confortable haciendo que el mencionado se acercara a ella para envolverla entre sus brazos.

—Gracias, eres la mejor — Hyunjin se separó de su madre para mirarla una vez más.

—Te adoro, cariño — Eunji le mostró una sonrisa hogareña para intentar tranquilizarlo —. Ahora apúrate a apagar el proyector, no tardes en entrar a casa.

El pelinegro asintió para después correr a guardar todas sus cosas. Se dirigió a la puerta una vez que haya terminado de revisar que todo estuviera en orden. Salió de la casa del árbol para finalmente bajar por las escaleras.

Entró a su casa en silencio intentando que sus pasos no fueran escuchados por el novio de su madre, sin embargo su misión se vió interrumpida al momento que sintió como chocaba con un grotesco cuerpo humano.

—¿De quién intentabas escapar? — preguntó el hombre tras acercarse al oído del menor para susurrar aquello.

Hyunjin no mencionó nada al respecto simplemente se quedó congelado ante la presencia del tipo siniestro que estaba frente a él.

—Jinnie — escuchó una dulce voz femenina aproximarse, haciendo que el hombre ahí se alejara de su pequeño cuerpo —. Oh estás aquí — sonrió al ver a su hijo ya dentro de la casa —; no sabía que le estabas haciendo compañía, cielo — se dirigió a su novio, que sonreía burlesco al pequeño pelinegro.

estrellita, ¿dónde estás? ━━ hyunin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora