Hyunjin era un gran fanático de las estrellas, le encantaba saber la historia detrás de ellas, la forma en que brillaban, su aparición apenas el cielo comenzaba a pintarse de un intenso azul; y el cómo aquellas podían iluminar incluso el camino de l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Son cinco gatitos mirando el cielo, Minho le agregó unas nubes grises porque decía que se verían bien pero a mi no me gustan tanto, ¿te gustan?
Jeongin se encontraba explicando y enseñando todos los dibujos que sus amigos habían hecho para el niño pelinegro que había faltado aquel día a clases.
El padre de su amigo le había dicho que Hyunjin había pasado algo malo la noche anterior así que quizá no iría en los próximos días a la escuela, más porque debía llevarlo al hospital y con una doctora que no recordaba como lo había mencionado. Todo aquello hacía sentir mal a Jeongin, pero podía dejarlo de lado cuando la mano de su amigo se puso sobre la suya, indicando que todo estaría bien siempre y cuando estuvieran juntos.
—Los gatitos somos Minho, Seungmin, Felix, tú y yo — terminó por hablar.
—Me gusta mucho, Innie — habló Hyunjin después de escuchar todo lo que su amigo decía —. Es muy bonito lo que hicieron, gracias.
—¡Falta el dibujo que hice especialmente para ti! — con emoción se lo mostró observando de reojo la mirada asombrada de su amigo —. Somos nosotros viajando a Saturno y finalmente somos nosotros con nuestra casa en Saturno, hay un gatito vestido de astronauta porque no va a poder respirar bien cuando estemos allá, ¿no te gusta?
Hyunjin lo miró con emoción :—Es perfecto, nosotros dos viviendo en Saturno es simplemente perfecto — miró con detenimiento cada detalle —. Aunque parece que soy una especie de Saiyajin, hay un esplendor amarillo a mi alrededor.
—Nosotros brillamos — el menor habló con rapidez y algo de obviedad en sus palabras —. Estamos brillando juntos, Jinnie.
—Me gusta mucho, gracias por todo esto Innie — el pelinegro lo miró con amabilidad y sus pequeños orbes soltando un brillo especial.
—Eres especial. Haría hasta lo imposible por ti — sonrió acercándose a él para abrazarlo —. A veces puedo parecer débil pero por ti iría a la luna en plena tormenta, ¡mejor aún!, ¡Aprendería a bajar las estrellas por ti!
Hyunjin se removió algo incómodo en su lugar al momento de ver que el menor se acercaba a su persona, quiso alejarse o decirle algo pero fue interrumpido por los pequeños brazos de Jeongin rodeando su cuerpo.
—Gracias por jamás irte de mi vida — el mayor susurró más para él mismo pero aún así había sido audible para el niño de cabellos castaños.
—Siempre voy a quedarme contigo, Hyunjinnie — murmuró separándose del abrazo que estaba estableciendo con el contrario —. Tenemos una promesa, ¿no?, jamás me iré porque prometimos que cuando fuéramos grandes íbamos a vivir juntos, no será fácil dejarme ir a menos que te vayas con el tonto de Minho.
Hyunjin soltó una gran carcajada :—¿El tonto de Minho?
Jeongin formó un puchero con sus pequeños labios intentando regresar el tiempo así su mejor amigo no escuchaba claramente los celos que le tenía al niño mayor.
