2- No estoy soñando

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Más tarde esa noche, Castiel escuchó a los hermanos preparando las armas en la sala de guerra. Era obvio que no esperarían al plan de Billie. Con el Apocalipsis ya desarrollándose allí afuera. El ángel tuvo la misma idea.

Así que decidió acercarse a ellos en silencio. Las reveladoras palabras que Dean había confesado hace apenas un par de horas, estaban  presentes en su cabeza. Aún no lo podía creer.

Sam lo vio aparecer en la habitación e inmediatamente desvió la mirada hacia Dean. Dean aún no estaba al tanto de la presencia de Castiel.

Sammy tosió:

- Iré por el agua bendita - se disculpó y salió de la habitación.

Cas dio dos pasos hacia adelante, ahora estaba detrás de Dean.

- Dean - El ángel lo llamó, con su voz ronca de siempre, Dean dio un pequeño salto cuando lo escuchó. No esperaba que Cas estuviera allí.

- Hey, Cas - solo logró decir, tratando de no enfocar sus ojos en él. Sintió el embriagante aroma de Castiel rodeándolo. El ángel estaba ahora a su lado.

- Iré contigo - le dijo. Dean mostró una media sonrisa, pero sus ojos aún estaban fijos en la mochila que estaba preparando.

- Bueno ... esta vez no será fácil - El cazador resopló, sin saber qué hacer. Se sentía tan incómodo. Ahora que había aceptado que estaba enamorado de Castiel el mirarlo a los ojos era como intentar mirar al sol directamente. 

Sus piernas comenzaron a temblar cuando vio que Cas estaba en silencio. Podía sentir los ojos azules de Castiel mirándolo con especial atención. Dean le dio una rápida mirada, sus mejillas se tiñeron de un rojo exquisito:

- ¿Qué sucede?

- Siento no haberte dicho la verdad a cerca del Vacío - Castiel bajó la cara y puso una mano sobre la mesa. Tan cerca y tan lejos.

- Sí ... está ... está bien ... nosotros ... tenemos ese karma en este equipo, supongo - Dean sonrió, cerrando la mochila. Y se animó a mirar a Cas. Ahí estaba, tan hermoso como siempre. Dean negó con la cabeza, como si se estuviera riéndose de sí mismo, y bajó los ojos a la mochila de nuevo.

- Entonces… ¿está todo bien? Entre nosotros, quiero decir - Castiel estaba tratando de forzar a salir  algo allí… no sabía por qué estaba haciendo eso. Quizás solo necesitaba algo más de Dean esta vez.

- Si hombre. Sam y yo somos geniales. Solo necesitamos descubrir cómo matar al Vacío ahora - Dean estaba balbuceando ahora, y sus manos comenzaron a sudar.

- No, quiero decir - Cas hizo una pausa, y luego fijó sus ojos en Dean:
- Me refiero a ti y a mí. A nosotros - Dean casi perdió el equilibrio. ¿Y por qué Cas tenía que estar tan cerca de él ahora? Podía sentir su corazón latiendo rápido en su garganta.

- ¿Nosotros? - el cazador tragó cuando vio que el ángel se le acercaba cada vez más. Y esos ojos azules fueron su perdición.

- Sí, Dean. ¿Estamos bien? Tú y yo —repitió el serafín. Dean tenía una mano en la mochila, y la apretó con nerviosismo. Castiel vio eso,  y puso su mano cubriendo a la del cazador.

- Cas ... yo ...- Dean murmuró, y tuvo que detenerse, porque sintió esa mano allí mismo, y estaba mirando a los ojos de Castiel, y estaba sintiendo todo su aroma invadiendo sus sentidos. ¿Que demonios era eso? ¿Un sueño? Estaba soñando? Rayos ... si esto era un sueño ... entonces debería arriesgarse. Así que presionó sus labios brusca, rápida y desordenadamente contra los del ángel, y Cas se quedó allí, sorprendido. Cuando estaba a punto de devolverle el beso, Dean se apartó y lo miró con ojos aterrorizados: - No estoy soñando - Susurró, tragando de nuevo, Cas inclinó la cabeza y frunció el ceño, luego respondió:

- No, no lo estás -  Y sin dudarlo, el serafín lo besó, acariciando las mejillas sonrojadas de Dean. El cazador presionó su cuerpo contra el del ángel y el calor era tan evidente que no pudo soportarlo más. Tomó a Cas por las caderas, quería mucho más de él.

Castiel podía sentir la sonrisa que Dean estaba haciendo en sus labios. Era todo tan perfecto. Cuando rompieron el beso, se miraron el uno al otro como si estuvieran estudiando cada detalle de sus rostros.

- ¿Cómo? Sam te lo dijo - Dean trató de explicarse a sí mismo por qué las cosas habían cambiado de esta manera. Cas sonrió.

- De hecho, Los escuché a ambos hablando - El ángel bajó los ojos al suelo. Eso había  sido un poco vergonzoso. Dean sonrió,  y fue un paisaje hermoso a la vista del ángel.

El corazón de Dean se aceleraba más  y más  en su pecho.  Cas sabía la verdad sobre sus sentimientos reprimidos.

- Así que ... tú ... escuchaste ... todo ... -  dijo Dean, su rostro estaba rojo de nuevo. Cas lo miró y asintió: - OK entonces…

- Yo también te amo - susurró el ángel, sonrojándose. Dean parpadeó. ¿Estaba seguro de que esto no era un sueño? Sus ojos se encontraron de nuevo, en silencio.

- ¿Puedo besarte de nuevo?- preguntó Dean, estaba hipnotizado. Cas se rió entre dientes y la habitación se iluminó.

- No tienes que pedirlo - Él simplemente respondió y el cazador sonrió, todavía asombrado. Volvió  a presionar sus cuerpos juntos, besó a Castiel de nuevo. Delicioso.

Sam estaba allí… escondido en la oscuridad, tenía el agua bendita en sus manos. Sonrió con cariño al ver a Dean y Cas besándose, y asintiendo con orgullo, decidió ir a buscar más "cosas" para empacar.

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Cortito y al pie XD espero que les haya gustado! Nos vemos en el próximo  fic!

Ja neeeeeeee

BENKA79  (AO3) verobatto (Tumblr y Twitter)

Eres Tú (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora