Capítulo 3

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"No te atravieses en mi camino" 

Me levanté temprano para variar, el día estaba precioso aquí en Cleveland, era extraño para mí despertar con un día tan soleado y brillante, generalmente el maestro Adrian tenía que venir a primera hora a mi casa para ayudar a que los días fuesen lindos para todos, pero aquí ya no dependía de mí y eso me fascinaba.

Estaba frente al espejo del baño, cepillaba con delicadeza mi largo cabello castaño oscuro, tenía el cabello bastante largo, me llegaba hasta la cintura y era ondulado, en el espejo parecía que mis ojos verdes brillaban, era más un avellana verdoso, muy distintivo, mis rasgos eran bastantes finos y mis labios eran gruesos y rojizos, mi piel era bastante clara pero bonita en cierto modo, mi estatura no era tan alta (1,65 máximo), mi cuerpo tenía una contextura delgada, no tan vistosa o atractiva, sólo era estándar para los humanos, pero en fin... no era una chica fea, y no me sentía mal al apreciar mi físico aquí en la tierra, en Ataraxia mirar la belleza que una persona poseía era sinónimo de codicia y la codicia estaba claramente prohibida.

- Hey Heaven, podrías dejar de mirar tu trasero en el espejo, nos toca partir- Darius golpeteó la puerta del baño.

Rodee los ojos, dejé el cepillo y abrí la puerta; Encontrandome con su agrio rostro maleducado. Hoy había prometido llevarme a comprar ropa, también me daría unas supuestas "lecciones de normalidad humana", asique estaba lista para sorprenderme con este nuevo mundo.

- Buenos días a ti también- Fingí una sonrisa y caminé por su lado mientras rodaba los ojos.

- Vaya... ya comienzas a parecer más humana- Dijo Darius con ironía mientras sus pasos me seguían a sus espaldas- Comienzas a ser grosera.

- ¿Disculpa?- Voltee a mirarlo, fruncí el ceño mientras miraba su cara que tenía una enorme sonrisa en ella.

- Te disculpo, preciosa- Me guiñó el ojo y pasó por mi lado- Sígueme.

Respiré hondo y traté de tener paciencia. Sólo era un día con él... sólo uno.

Al salir de la casa esperaba caminar hacia el centro comercial, sin embargo, me llevé la sorpresa de que Darius tenía una motocicleta lista y esperando por mí, aunque desgraciadamente... les tenía miedo.

- Súbete de una vez, niña- Dijo Darius rodando los ojos mientras se subía en ella- No muerde, sólo yo... pero trataré de no hacerlo por ahora- Le fue imposible no guiñarme el ojo al terminar esa frase.

Era una motocicleta Yamaha r6, bastante monstruosa para mi gusto, hubiese preferido una motocicleta tipo Scooter.

- Podría caminar, ¿Sabes? Realmente no me molestaría- Exclamé mirando con horror la motocicleta.

- Niña... llegarías hoy en la noche al centro comercial- Dijo Darius rodando los ojos- Aquí no puedes usar ninguna habilidad de rapidez o algo por el estilo, ¿Me escuchas? Eso es peligroso a plena luz del día, alguien podría verte.

Asique por eso necesitábamos una motocicleta. En Ataraxia la mayoría de los Atarax éramos veloces y eficaces, por eso no necesitábamos este tipo de aparatos.

- Está bien- Suspiré resignada.

Me acerqué poco a poco a la motocicleta, levanté mi pierna y la pasé por encima de la motocicleta para poder sentarme, coloqué mis pies en las palancas y estuve a punto de abrazar la cintura de Darius para sostenerme, pero él me lo impidió.

- No soy tu cita romántica, ¿Ok?- Dijo con total molestia- Sostente de atrás.

- Disculpame, no es que quiera abrazarte o algo por el estilo, pero como verás realmente me asusta esta porquería- Exclamé totalmente molesta con el ceño fruncido.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2021 ⏰

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