Capítulo 2

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"El nuevo mundo"

Ya tenía mis cosas listas, dentro de lo que cabe, Corban venía conmigo por supuesto, el maestro Adrian me había explicado algunas cosas sobre la tierra, yo nunca había bajado a la tierra, pero tenía cierto conocimiento; Eran sucios, atrevidos y malvados. Ahora debía tratar de ser similar, por lo que debía asistir a una escuela, actuar como una adolescente normal, sin embargo, había cosas que claramente no podía hacer; Mi dieta vegetariana no era modificable, no puedo involucrarme en peleas humanas, los deseos carnales están completamente prohibidos y enamorarse... completamente no. Eran reglas fáciles, simplemente debía seguir el patrón de Ataraxia y tratar de que mi exterior sea lo más humano posible.

- ¿Estás segura de llevar a Corban?- La voz del maestro Adrian me hizo sobresaltar. Él entró a mi habitación de un momento a otro.

Voltee y lo miré con una expresión neutra en mi rostro, el maestro Adrian me sonrió de lado.

- No dejaría a Corban aquí, además, es mi guía- Susurrré- No puedo ir a un lugar con poca luz sin mi guía, posiblemente me perdería.

Adrian soltó una pequeña risita, divertido.

- La tierra es el mejor lugar para perfeccionar tus dones, estoy seguro de que volverás siendo la mejor Atarax, tal y como tu padre- Exclamó el maestro con total felicidad.

Ser un Atarax tan genial como mi padre sería un sueño hecho realidad, si lograra eso posiblemente lograría la serenidad completa.

- Bien, ya es hora... te reubicaremos en una casa con otro de nuestros jóvenes Atarax, él voluntariamente quiso ir a la tierra a perfeccionarse, su nombre es Darius, sé que te llevarás bien con él, será tu compañero en la casa humana en la que estarás, te asignamos con él para que fingan ser hermanos, todo se verá mejor así- Explicó el maestro, lo que me hizo mucho sentido.

- Está bien, todo... está bien- Exclamé con nervios, mi corazón ya latía a mil, realmente estaba nerviosa.

...

Y aquí estaba al fin, frente a la que sería mi nueva casa durante 10 meses, estaba sumamente nerviosa, sin embargo, el cielo estaba despejado, el sol iluminaba al máximo la tierra, por primera vez no me sentía culpable del clima, eso era un buen comienzo.

Traía a penas una mochila y a Corban en mis brazos, la casa era grande, no extremamente pero era bastante linda y acogedora. Caminé hasta la puerta, le di 3 golpecitos y vi que estaba abierta.

- ¿Hola?- Solté un pequeño gritito, nadie contestó y decidí adentrarme en la casa.

Todo estaba sucio, asquerosamente sucio y a medida que seguía caminando se ponía peor, había ropa tirada en todas partes, platos de comida en todas partes, al menos no era carne, pero era un lugar inhabitable.

- Esa no es forma de entrar a las casas, aquí podrían arrestarte- Me sobresalté al escuchar una extraña voz a mis espaldas. Di media vuelta y vi ahí a un sujeto, sabía que él era un Atarax, sus rasgos y su vibra lo rebelaban.

Los Atarax solían tener el cabello rojo o claro, los ojos claros, piel clara, en fin, solíamos ser hermosos, yo era la única Atarax con cabello castaño oscuro.

- También es cortés saludar a un compañero- Exclamó nuevamente el sujeto. Su voz era profunda y el hombre era totalmente atractivo, aunque algo desaliñado, tenía barba, su cabello rojo era algo largo y despeinado, sus ojos azules estaban rodeados de grandes ojeras y su cuerpo esbelto estaba cubierto por un enorme abrigo.

Logré salir de mi trance a los 2 minutos, negué con la cabeza y le sonreí amablemente mientras extendía mi mano.

- Soy Heaven, me mandaron aquí, de seguro sabes...

AtaraxiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora