Sábanas

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Barry refunfuñó mientras se giraba hacia su lado solo para sentir el aire frío. Esto lo despertó mientras buscaba ciegamente la manta en la oscuridad. Gruñó cuando su mano, en vez de encontrar la tela, encontró un cálido y suave muslo. Ella le había robado las sabanas una vez más. Esta era la séptima vez en cinco noches que se las robaba. Él suspiró y se dio la vuelta para ver el cuerpo a su lado. Era un poco más delgado y femenino que el suyo. Suspiró y sabía que no había forma de ganar esta batalla, así que se acurrucó cerca del cuerpo y se durmió, aunque tenía frío.

A la mañana siguiente, Kara estaba sentada en la mesa de la cocina con una taza de mocha caliente. Su taza tenía una imagen del signo de Superflash. Era su taza favorita. Estaba a mitad de camino cuando oyó un gruñido viniendo del dormitorio. Se giró y vio a un Barry despeinado salir tropezando.

"Buen día, rayito de sol", ella bromeó.

Barry volvió a refunfuñar mientras agarraba un tazón, una cuchara y una caja de cereal, luego la leche y se sentó. A medida que crecía, sus hábitos alimenticios habían cambiado a un tipo más nutritivo. Ayudó que Caitlin le obligara a comer más sano, lo que significaba en una mejora en su velocidad. Este era un hábito difícil de descifrar, pero sobrevivió a pesar de la forma en que lo describió, sonaba más como un drogadicto que se estaba volviendo loco.

Una vez que Barry tuvo un poco de comida en él, estuvo más despierto. Levantó la vista y le sonrió a Kara.

"Buenos días Kara", saludó en su habitual tono de ánimo.

"Bar, es la quinta vez que te despiertas tarde. ¿Por qué? ¿Te vas a la cama justo después de mí?" Preguntó Kara.

Barry miró su cuenco preguntándose si debía contarle a Kara su pequeño secreto.

"¿Barry?" Preguntó Kara.

"Robas las sábanas", murmuró Barry

"¿Qué? Tienes que hablar más alto, no puedo oírte con estos tapones que Cisco diseño", dijo Kara.

Barry suspiró.

"Te robas las sábanas, Kara", dijo un poco más alto.

Kara se sonrojó levemente al oír esto.

"Oh, nunca supe qué hacía eso. Mon El nunca menciono nada al respecto", ella dijo.

"Probablemente pensó en hacerlo, pero luego pensó que era demasiado problema tratar con eso", dijo Barry.

Kara se rio ya que eso era lo que su ex pensaría y haría.

"De todos modos, por eso he estado durmiendo hasta tarde. Me despierto en la noche contigo, um, acaparando las sabanas y me toma un tiempo volver a dormirme", dijo Barry.

"Oh, um, ¿por qué no me despiertas? Te daría algo", preguntó Kara.

"Lo he intentado, pero siempre me las quitas", dijo Barry.

Kara se sonrojó de nuevo.

"Ya veo", dijo ella.

"Sí, pero tranquila, mejor me voy. Joe debe estar esperándome", dijo Barry al levantarse.

Kara asintió.

Cuando Barry llegó a casa estaba refunfuñando sobre unos policías novatos y cómo es que no podían evitar contaminar una escena del crimen.

"¿Un día difícil?" Preguntó Kara

"Sí, de alguna manera unos policías dejaron entrar a unos reporteros quienes arruinaron una escena del crimen. ¿Cómo se hace eso? Quiero decir, es bastante fácil, te lo enseñan en la academia. Dejaron a todos pasar, tuvimos robos de evidencia, Joe tiene un monto de papeleo por delante", dijo Barry un poco iracundo.

Kara agitó la cabeza.

"Hey eres el hombre más rápido del mundo Bar, esos tipos todavía están verdes. Quiero decir, sólo han estado fuera de la academia durante un mes y medio", dijo Kara.

"Sí, supongo que tienes razón. ¿Por qué llevas un delantal?" Preguntó Barry notando el delantal azul que llevaba puesto Kara. También tenía una gran rosa.

"Oh, pensé en hacer la cena esta noche. Ya sabes, para compensar el robo de las sábanas", dijo Kara sonrojándose.

Barry sonrió y besó a Kara.

"No tienes que hacerlo, pero te lo agradezco. Me voy a duchar", él dijo.

Kara asintió y volvió a la cocina.

Barry llegó fresco y limpio no sólo físicamente, sino también mentalmente. Ducharse le ayudó a borrar su día.

"Huele bien", él comentó.

"Gracias, ya está, así que siéntate", dijo Kara.

Pronto comenzaron a comer y hablaron de su día.

Kara se había mudado a Ciudad central hace algún tiempo, luego de romper con Mon El, ella estaba planeando poner distancia de todos los recuerdos cuando Barry entró en su vida. Siempre le había agradado el velocista, ya que él le había ayudado tanto a ser una heroína y se habían apoyado en todas sus dificultades. Pero ella nunca pensó que lo amaría. Eso cambió cuando se quedó a dormir una noche y las cosas cambiaron dramáticamente después de eso. Ahora ella no creía que pudiera pensar en una vida sin Barry ya que ella lo amaba tanto y él le devolvía ese amor. Era una gran relación. Ahora vivían juntos. Hasta ahora no había planes de matrimonio, pero todas las señales apuntaban a ello.

Después de que terminaron de comer se pusieron cómodos en el sofá. Kara estaba leyendo una novela romántica mientras Barry leía un informe sobre métodos para mejorar su velocidad en la que estaba trabajando. Barry estaba sentado en el extremo con la espalda de Kara contra su brazo y las piernas estiradas sobre el resto del sofá. Estaban cómodos.

Pronto llegó la hora de ir a la cama. Los dos tenían que levantarse temprano por la mañana así que se pusieron su ropa de dormir, se acostaron, se besaron y se durmieron.

Y sucedió de nuevo. Barry se despertó temblando. Vio que una vez más Kara se había llevado todas las sabanas. Suspiró y gimió. Decidió intentar despertar a Kara esta vez.

"Kara", él dijo, sacudiéndola suavemente.

Kara gimió y murmuró algo, pero no se despertó.

Barry suspiró y volvió a intentarlo.

"Kara", él dijo, sacudiéndola un poco más fuerte.

Kara se despertó gimiendo.

"¿Qué quieres Barry?" Preguntó ella, no contenta con ser despertada.

"Lo hiciste de nuevo", él dijo.

Kara se sonrojó. 

One shot's SuperflashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora