I

2.9K 173 22
                                    

        La primera vez que le vi me pareció un sujeto con un gran carácter, era impresionante encontrarse con alguien así, y no era solo él, sino que todos en el restaurante parecían compartir el mismo humor "encantador" con los clientes alborotadores y todos en general. No me sorprendió ver que Luffy estaba determinado a que se nos uniera en nuestro viaje, nos sería de gran utilidad tener a alguien con sus habilidades a bordo, y que no nos cobrara por cada comida para variar.

        Tampoco era malo para la vista si soy sincero, ese traje no le quedaba para nada mal, da un gustazo tener a alguien de buen ver a quien apreciar todas las mañanas después de una noche de vigilancia en pleno frío.

        Fuerte y honorable, unas cualidades poco comunes y que casi nunca van de la mano, era buen material para un compañero de entrenamiento. Se le veía resistente y en buena forma, podía dejar pasar esa irritante actitud suya hacia las mujeres si me esforzaba por tenerle paciencia, sería productivo luchar con alguien que se centrara en el objetivo principal del entrenamiento y no se distrajera o acobardara como Luffy y Usopp.

<> ---------------- <>

        Me retracto de lo que pensé antes, al menos de un par, la primera impresión que había causado llamó mi atención muy fuertemente, pero habiendo pasado un mes entero teniendo que aguantar su actitud altanera con nosotros y siendo un idiota manipulable con Nami había colmado mi paciencia para toda una vida. Con el pasar de los días me fue pareciendo cada vez menos agradable, más molesto, y perdí por completo el interés de querer practicar combates con él.

        Desde lo ocurrido en Arlongpark, e me había dado mucho que pensar. Tenia la capacidad de ser un buen compañero, pero algo en su actitud me hacia flaquear en cuanto a esa opinión, su resiliencia en combate me parecía sorprendente y comparable a la mía o la de Luffy, pero no admitiría aquello en voz alta a menos que quisiera ver esa molesta cara de superioridad suya. No era lindo en absoluto cuando se ponía en ese plan, pero quizás su sonrisa lo fuese, esa que mostraba pocas veces y me resultaba adorable.

        Podía ser atractivo, sí, pero me disgustaba cómo se comportaba, con todos y cada uno de nosotros, hasta tal punto de que a veces me causaba molestia el simple hecho de estar cerca suyo. Y aun así, me había encontrado observándolo en repetidas ocasiones.

        La forma en que se reclinaba sobre la barandilla frente a la cocina para fumar un cigarro, el cómo movía su cadera mientras cocinaba, lo blanca que era la piel de su nuca allí donde su cabello terminaba y comenzaba el cuello de su camisa. No suspiraba por él, solo llamaba mi atención.

        De cualquier forma, ya éramos nakamas y lo único que podía hacer era soportarlo todo cuanto pudiese.

<> ---------------- <>

 _¿Qué opinas Zoro?       

        Me preguntó cierto día nuestro capitán, la verdad era que al principio no había entendido la razón de su pregunta, él apuntó con un movimiento de su cabeza hacia el cocinero que estaba haciendo lo suyo, sirviéndole la merienda a Nami. Haciendo de su sirviente, más bien.

_Es un petulante, dudo que nos sea de utilidad para nada más que prepararnos la comida. Idiota.

        Decía la verdad, aunque estuviese un poco influido por el enojo y hastío de tener que verle siendo tan meloso a cada rato.

_¡HA! Eres bastante tímido ¿no Zoro? _dijo después de ver la mirada que le echaba al cocinerucho.

        La risa de Luffy repercutió por la proa llamando la atención de toda la tripulación.

_¡Callate, eso no tiene nada que ver!

_Ya, ya, de acuerdo _su voz fue bajando unos cuantos decibelios hasta ser solo un susurro_, es solo que pones cara de vergüenza cuando lo ves, ya sabes.

        Hizo unos gestos señalando su rostro y luego al mío, me hice el tonto, sabía a lo que se refería, podía sentir la sangre subir a mi rostro. 

_No es vergüenza, es otra cosa. Hastío, quizás.

        Y me fui a entrenar a la popa del Merry, era el lugar menos concurrido y los arboles de mandarina daban una agradable sombra cuando el sol pegaba con fuerza. La tripulación se removía inquieta por todo el barco, seguramente el clima iba a cambiar y por eso se movían de aquí para allá, solo él se mantuvo receloso de acercarse mucho a mí.

        Podía sentir su presencia acercarse y retirarse después de unos segundos, como si yo fuese alguna clase de animal al cual es peligroso acercarse, ese cejas ridículas. Él podía acercarse todo lo que quisiese siempre y cuando no me estorbase, hasta le habría dejado adularme mientras me veía entrenar.

<> ---------------- <>

        Podíamos hablar como personas normales cuando quisiéramos, conversaciones casuales durante el día y a la hora de lavar los platos. En momentos como esos admitiría que disfrutaba su compañía, los días en que el clima cambiaba a uno más frío sentía la calidez de su cuerpo cuando nos encontrábamos cerca uno del otro.

        Él solía repetir varias veces mi nombre mientras interactuábamos y eso me gustaba, pero decidí pedirle que dejara de hacerlo. Así estaba mejor, me dije a mi mismo en esas noches donde me quedaba solo para vigilar, porque podía sentir muy levemente como mi corazón se aceleraba cuando él se me acercaba, cuando le veía fumar o cocinar.

        Todo estaría mejor mientras no involucrase mis sentimientos, no dejaría que ese cocinerucho de cuarta fuese quien rompiera mi corazón. No sería tan estúpido como para abrirme ante él sabiendo el tipo de persona que era, lo había visto y sabido desde el primer día, él siempre preferiría a las mujeres ante todo. Las idolatraba y consentía, un día de estos terminaría muerto por esa estúpida actitud suya, y yo no haría para ayudarlo. Más por el hecho de que jamás me dejaría tocar a una mujer en su presencia, y yo le haría caso.

         Me repetiría cuantas veces fuesen posibles las mismas palabras, todas las noches antes de dormir como si de un tipo de plegaria se tratara.

"No me voy a enamorar de ti."

Tabaco y Alcohol [ZoroxSanji] [SanjixZoro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora