Tea y Yugi son dos Omegas que por muchos años fueron amigos pero tras la llegada de un Alfa ambos se enamorarían pero...los años pasarán y Tea sería su Omega obligando a Yugi a guardar sus sentimientos. Pero lo que no se darían cuenta es que Tea una...
- "me desperté como de constumbre, me metí a bañar tome mi uniforme y lo más importante tome mi pastillas ya que en dos días empieza mi celo. Baje las escaleras y vi a mi abuelito" Buenos días abuelito.
- Hola Yugi, buenos días. Ya está tu merienda - Dejo el plata enfrente de mi.
- Gracias abuelo - Debo de admitir que la comida que el abuelo prepara es bastante deliciosa, creo que llevaré un poco a la escuela. Al terminar ví el reloj de la pared - Ya me voy abuelo.
- Si Yugi, suerte en la escuela.
- Si lo haré - Salí de la casa y lo que no quise ver.
(Narro yo)
El Omega al pasar el primer semáforo vio a Tea con ¿Otro hombre? Pues a simple vista uno pensaría que había terminado con aquel chico nuevo de ayer pero la realidad era diferente pero yugi no lo sabía, así que siguió caminando y unos metros más vio a la persona que le iluminaba sus días.
- Ho-hola Atem - Saludo algo tímido.
- ¿Eh? A Yugi, hola buenos días - Le devuelve el saludo pero nota su olor a vainilla y durazno - Estás a punto de tu celo, ¿verdad? - el también libre un poco de si escencia de café y canela.
- Y-yo - suspira - si en dos días me llega.
- Tranquilo, no soy como esos alfas, pero deberías tener cuidado de no ir solo por las calles más con ese aroma - le pone su chaqueta con su escencia.
- Gracias - Oliquea su chaqueta con ese olor y ambas aromas hacían una hermosa combinación.
- Ven te acompaño a la escuela - Ve como oliquea su chaqueta y simplemente sonríe, al menos inprecnar su aroma en el disimularia su olor del celo.
Caminaron hasta llegar a la estación del tren, era más fácil ir por tren hasta la escuela así que ambos subieron, pero como era la hora que todos entraban a trabajar o a otros lugares todo se mantenían apretados y como instinto de Alfa toma al Omega de ojos amatistas y lo pega hasta el. Yugi por su parte se sonrojo pero no hizo nada de nada y solo disfrutaba de aquel olor de el desprenderse de una manera sutil.
- Estás bien? - Dijo el Alfa al ver al Omega apegarse más a él.
- S-si estoy bien - Escondió su rostro.
- El simplemente sonrió y la arroja más a él - de nada pequeño Omega.
En 10 minutos llegaron a la escuela y Yugi le devolvió su chaqueta al Alfa por el gesto.
- No hay de que amigo - Esas palabras fuera como un balde de agua fría para el pequeño Omega.
- Si, claro amigo - Entro a la escuela y Atem se quedó esperando a su novia en la entrada de la escuela.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
