Los Cullen siempre fueron reservados y cuidadosos con las personas con la que ellos se involucraban, eso también cuenta con su familia, pero cuando una humana llamada Bella aparece en sus vidas Alice decide llamar a una conocida muy importante de Es...
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Me remuevo un poco incomoda en mi sillón mientras que me abrazo a la manta que tengo tapándome, Jasper se encuentra en el cuarto intentando dormir a Rachel, pero yo tuve una llamada de Rafael que se fue antes de que volvamos por asuntos de William, pero prometen volver lo antes posible, hace media hora que terminé de hablar por lo que me quedo mirando solamente el fuego en la chimenea.
Escucho unos pasos bajar por las escaleras y me encuentro con Jasper que viene caminando en mi dirección, nota como me encuentro despierta.
— ¿Estás despierta?
— No, duermo con los ojos abiertos — Digo con sarcasmo.
— Que graciosa — Bromea acercándose a mí — ¿Qué pasa con Rafael?
— Vendrá cuando termine con los problemas que tiene Will, pero al terminar se darán un paseo por Forks de manera permanente — Le digo dejando mi celular en la mesita que tengo justo sobre mi cabeza.
— Entonces cuando venga va a conocer a Rachel, va a tener un gran temor porque creerán que es una niña inmortal — Asiento ante eso.
— Pero nosotros sabemos que consume alimentos humanos y duerme.
Con la cabeza me hace un gesto para acostarse a mi lado, yo asiento y se levanta para casi saltar sobre el sofá quedando detrás de mí, yo me acomodo entre sus brazos dejando que uno de ellos pace por el hueco de mi cuello mientras que la otra me rodea por arriba entrelazando nuestros dedos.
— ¿Ya se durmió Rachel?
— Se encuentra completamente dormida e incluso roncando, por lo que dejé la puerta entreabierta para poder escucharla.
— Hoy tuvo, tuvimos, un día un poco movido.
— Con la escena que vivimos entre Jacob y Bella sí, pero creo que valió la pena — Cuando Jasper dice eso solo reímos.
— Y pensar que Bella es más celosa que tú.
— Yo no soy tan celoso.
— Claro, aunque cuando los chicos se comiencen a acercar a nuestra pequeña no vas a pensar lo mismo ¿O sí?
— Claro que no, antes de que alguien la toque lo mato — Sonrío.
Me dedico a mirar el fuego mientras que juego con los dedos de mi esposo y los míos, un gesto que tengo cuando me encuentro relajada en mi lugar favorito, mientras las llamas consumen toda la leña se escuchan los ronquidos de mi hija y luego el bosque.
— Escucha, quiero que en estos días tengamos una cita, nunca tuvimos una oficial ¿Qué dices?
— Yo creo que sí, pero ¿No te parece un poco tarde? Digo tenemos ya una hija y nos casamos, creo que nos olvidamos el paso de las citas ¿O no?
