Los Cullen siempre fueron reservados y cuidadosos con las personas con la que ellos se involucraban, eso también cuenta con su familia, pero cuando una humana llamada Bella aparece en sus vidas Alice decide llamar a una conocida muy importante de Es...
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Me encuentro levantándome de mi cama colocando la camisa de mi, ahora, esposo sobre mi cuerpo, no llevo nada más abajo que mi ropa interior, Jasper se encuentra cazando ya que dentro de un día nos iremos de luna de miel, en la misma noche del casamiento de Bella y Edward nosotros nos iremos, mientras que me levanto noto que la calefacción del departamento está encendida, Jasper la ha dejado prendida para cuando me levante.
Me levanto de mi lugar para poder comer algo, tengo hambre, descalza voy a la cocina y con todos los ingredientes me preparo unos huevos revueltos con tocino, también tomo jugo de naranja, durante toda la cocción coloco música, mejor dicho, Queen, las bocinas suenan por toda la casa.
— Soy una gran cocinera — Me elogio a mí misma.
Termino de hacer los huevos revueltos para luego sentarme en el taburete y comer, tardo un buen rato hasta que escucho un ruido, miro la puerta encontrando a mi esposo, a mi rubio hermoso, él entra en la casa con ropa deportiva y yo lo miro con una ceja alzada.
— ¿No habías ido a cazar? — Le pregunto llevando un trozo de tocino a mi boca.
— Sí, pero también fui con Emmett y Leo a hacer ejercicio, esta noche tengo la despedida de soltero de Edward ¿Tú qué harás mi amor? — Se acerca para poder depositar un beso en mis labios, yo acepto su gesto y luego se sienta a mi lado.
— Bella no quiere despedida de soltera por lo que creo que dormiré, un poco aburrido lo sé.
— Nosotros solamente iremos a cazar unas cosas y luego volveremos, me tendrás en casa como mucho a las dos de la madrugada — Me mira como si pidiera permiso.
— No me tienes que pedir permiso ¿De acuerdo? Puedes ir y cuando vuelvas solamente fíjate si me encuentro completamente dormida.
— De acuerdo ¿Y cómo irás vestida mañana? — Me pregunta y yo solamente le dedico una sonrisa acercando mi rostro al suyo.
— Mi vestido es hermoso, está colgado allí — El perchero tiene un vestido colgado con una bolsa de tintorería que lo cubre, esta es completamente opaca impidiendo que se pueda ver.
— ¿Es como el vestido de novia que no puedo verlo antes?
— No, este sí puedes verlo.
Dicho eso veo como mi esposo corre al vestido y al abrir la bolsa de la tintorería queda embobado, luego se gira para poder verme y yo solamente le dedico una tierna sonrisa siguiendo aún con la comida.
— ¿Te gusta?
— Me encanta, ahora podré decirles a todos que la señora Hale es la más hermosa de todas.
— Señora Hale, es completamente hermosa.
— Señor Hale, es usted completamente hermoso.
— No ha pasado ni una semana de que nos casamos y ya quiero verte de nuevo en tu vestido de bodas, me encantó — Se acerca a mí y me abraza por la espalda.
