Los Cullen siempre fueron reservados y cuidadosos con las personas con la que ellos se involucraban, eso también cuenta con su familia, pero cuando una humana llamada Bella aparece en sus vidas Alice decide llamar a una conocida muy importante de Es...
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Hoy a la tarde, después de mi almuerzo, Jasper se fue con Edward y Bella a encontrarse con Jacob por el simple hecho de que su hedor a perro mojado podría cubrir el aroma de Isabella, yo por mi parte me quedé en la casa en pijama mientras que juego al ajedrez sola, en el cuarto de Rosalie se quedaron William y Rafael, aunque pasearon por el bosque durante toda la noche, yo me quedé dormida, como siempre, en los brazos de Jasper que solamente se había dispuesto a ver la saga de la guerra de las galaxias.
Un golpe en la puerta llama mi atención y yo dejo la mesa de ajedrez para levantarme del sofá e irme caminando a la puerta, al abrirla me encuentro con Alice, Rosalie y Rafael, todos ellos tienen revistas y una computadora.
— ¿Qué sucede aquí? — Les pregunto acomodando mi cabello.
— Tu boda — Dicen todos a la vez.
— Oigan, yo aún no me voy a casar, recién nos comprometimos — Digo mientras que los dejo pasar.
— Eso no importa, veremos las cosas y cuando todo esté listo las encargaremos — Alice dice y yo cierro la puerta.
— Si no me mata la edad me matarán estos — Murmuro y comienzo a caminar a la sala.
— Eres inmortal, no te quejes — Rafael comenta.
— ¿Dónde está William?
— Fue a cazar con Emmett y Leo, tiempo para que nosotros hablemos de tu boda — Rosalie toma de mi mano y me tira literalmente al sofá entre todos ellos.
Ellos me dejan las revistas sobre mi regazo y yo suelto un suspiro, miro todo con cierta preocupación, a pesar de que nuestros padres ganen una fortuna y ambos tengamos cuentas bancarias bastantes grandes me estresa el simple hecho de tener que hacer tantas cosas.
— Lo primero que debemos ver es el vestido, la decoración, invitados, comida y luna de miel, aunque eso lo veremos nosotros solos con Jasper, que sea una sorpresa para ti — Alice comienza a enumerar cada una de las cosas.
— Alice esto es demasiado, tenemos tiempo.
— Por eso, hoy veamos mínimo la decoración y el vestido ¿Quieres? — Asiento con cierta frustración.
Entre todos comenzamos a pasar las páginas para poder ver los vestidos y por el momento no me encuentro en ninguno de ellos, nunca quise un vestido de bodas sencillo, pero tampoco quise uno tan extravagante, algo que sea lo justo y lo necesario.
— Veamos ¿Qué te parece este vestido? — Alice me pregunta mostrando su revista.
