Nuestra historia de antaño

El inicio

Izuku Midoriya no sabía exactamente qué había pasado, su mente se encontraba sumamente confundida por los recientes hechos que se acababa de enterar, lo único que se acordaba era sobre su casi muerte por la gran batalla contra unos horribles mounstros y Monoma Neito, uno de los guerreros más importantes de toda Aura.

Ahora que se encontraba despierto, descubre que el traidor huyó y su ubicación es desconocida, la familia real de Mándala fue expulsada del reino debido a que la princesa "Uraraka Ochako", formó equipo con Monoma para que lo asesinaran, haciendo así que un matrimonio arreglado del cuál no tenía idea de que existiera se de. Finalmente, Katsuki Bakugo heredero del reino más prestigioso de todo los tiempos, lo reclamó como su pareja delante de la gran gobernante Mitsuki Bakugo, dejándolo así como futuro heredero al trono.

Seguía en su cuarto de tratamiento, su mente vagaba por todo el lugar y esta no prestaba nada de atención de lo que hablaban los dos rubios, solo se limitaba a obtener información importante, pero realmente no podía creer lo que estaba pasando.

Por otro lado las emociones de los Bakugo estaban descontroladas, Mitsuki se encontraba un tanto enojada con ella misma, por no darse cuenta del peligro al que estaba exponiendo a su hijo y a su reino, trayendo así varias repercusiones principalmente al pobre de Izuku, que fue quien más sufrió, aunque lo que más resalta era su cara de felicidad, por fin su hijo encontró el amor en una gran persona, sería abuela y podría descansar de su cargo como gobernante cuando el príncipe llegué al poder.

Katsuki en cambio sentía como si unos enormes cadenas fueran liberadas de todo su cuerpo, agradecía firmemente a los dioses por encontrarse a su gran amor ese día en el bosque, ya que desde ahí su vida fue mejorando, no solo encontrando a la persona con la cuál quería pasar el resto de sus días, sino que también a un gran amigo, este se encontraba a lado suyo temblando con cara de muerto por todo lo que estaba sucediendo.

Pero a él no le importaba, seguía siendo la cosa más hermosa que jamás había visto, con sus hermosos pelos rizadas de un extraño color verde, al igual que sus ojos de esmeraldas, tan brillantes que le hacían pensar que todo su futuro será así de brillantes, sus pequeñas pecas que le recordaban el hermoso cielo estrellado en una noche muy pacífica.

-Ahora si debemos planear bien tu reclamó- Declaró la reina.

Su hijo, miro preocupado al pobre peliverde, sabía que era demasiada información para un día y no sabía si este soportaría la preparación para su anuncio como pareja.

-Bruja, mejor dejémoslo para mañana, estamos cansados-

Mitsuki lo vio preocupada, pero entendía el porque, fue egoísta de los dos rubios pensar en solo su felicidad, así que se marchó no sin antes dar un fuerte abrazo a su futuro yerno y dejo sola a la pareja.

Izuku por fin pudo respirar, se sentía más tranquilo solo con su príncipe, realmente quería soltar todas sus emociones, quería llorar por todo lo que pasó hoy, reír por como cambiaron las circunstancias y sonreír porque ya no tiene ningún secreto guardado.

-¿Te sientes mejor?-

Después de eso finalmente todas sus emociones se soltaron, abrazo el pecho de su amado y lloró desconsoladamente, solo recibió un abrazo junto con una sensación mojada en su cabeza, al alzarla notó que no era el único derramando sus lágrimas.

Kacchan no le gustaba verlo así, aparte de que no se sentía como el gran líder o guerrero que era, puede que Deku fuera contratado como su protector, pero eso no le quitaba que se viera como basura al hacerle caso a otra cosa y no contar rápidamente de su actual relación, así posiblemente se hubiera resuelto todo y su Kraljevstvo no habría sufrido, pero lo hecho, hecho está.