OBSCENO (+21)©✓

PRÓLOGO

FARINOGI

CHOI

‐ ¡Vamos, Choi! Te juro por lo que más amo, (que son mis faldas negras con cadenas), ¡que no te arrepentirás de acompañarme, por favor, por favor, por favorcito - suplicó por milésima vez en el día mi insoportable prima Alice.

‐ Ya te he dicho que no, Alice, los bares no son mi lugar - le volví a dar la misma respuesta que le daba cada vez que me invitaba a salir ‐ Tengo clases en la universidad mañana y necesito estar concentrado.

‐ Debes ser la única persona en la tierra con 21 años y que no ha ido ni a una sola fiesta, ¡te has perdido de un montón de cosas solo por hacerte del aburrido!

‐ Si te refieres a beber alcohol hasta que ya no pueda ni sostenerme o a follar como si no hubiera un mañana, créeme, mi sistema alimenticio me lo agradecerá cuando tenga sesenta años al igual que mi cuerpo por asegurarme de no obtener ninguna enfermedad de transmisión sexual.

‐ ¡Tienes 21 años!, al menos dime que no eres virgen - se quejó mi prima cruzándose de brazos.

Tuve sexo con la capitana de porristas de mi instituto a los 16 y fue de las experiencias más horribles de mi vida, y luego bueno, me di cuenta de que las chicas no eran lo mío, aún que tampoco encontré a un chico que sea lo mío para seguir cogiendo.

‐ No lo soy, Alice - voltee los ojos mientras terminaba un trabajo de investigación para la universidad y mientras Alice se paseaba por mi habitación de un lado a otro intentando convencerme de ir a un bar con ella - ni siquiera se por que te interesa tanto ese bar, y tampoco se por que tanto afán de llevarme.

‐ Es que hoy las entradas son 30% menos si llevas acompañante - lo mire con una ceja alzada por sobre la computadora

‐ ¿ Y tus amigas? - ironice

‐ Una está de viaje por el bautizo de no se quien de su familia, la otra está enferma y la otra está de luto aún que a ella no le afecta ya que era la muerte de un tío que no había visto ni una vez en su vida pero seria mal visto por su familia que vaya de fiesta un día después del funeral, y ahí es donde entras tú- sonrío inocentemente

‐ ¿Quieres que me haga pasar por tu amiga de luto?

‐ ¡No!, quiero que vengas conmigo al bar, te juro que te vas a divertir, además no puedo permitir que llegues a los 22 años sin haber salido de fiesta al menos una vez.

‐ Fui a la fiesta de navidad - recordé.

‐ Fiestas familiares no cuentan, todo el mundo sabe eso, Choi.

‐ No le veo el problema a no salir.

‐ ¿Y qué tal si hoy va el amor de tu vida a ese bar y tu pierdes la oportunidad de conocerlo solo por no ir? - esa fue la teoría más estúpida que escuché en la vida.

‐ Si quisiera encontrar al "amor de mi vida", preferiría hacerlo en el tercer piso del banco del centro de la ciudad- hablé mientras seguía escribiendo en la computadora.

‐ ¿Por qué en el tercer piso de un banco? ‐ preguntó confundida

‐ Por que es allí donde tienes que ir cuando quieres depositar grandes cantidades de dinero en la caja de ahorros, lo que significa que si conozco al "amor de mi vida" allí, es millonario - respondí algo obvio.

‐ ¿Y tú como sabes eso? ‐ preguntó con el ceño fruncido

‐ Un día fui a pedir un préstamo y cuando subes, vez los cartelitos de cada planta para saber de que son, y en el del tercer piso decía "grandes depósitos" y todos estaban vestidos como si fueran a visitar la Casa Blanca.

‐ Genial, información crucial para mi vida pero en fin, ¿me acompañas esta noche?, ¿no puedes solo hacer a un lado tu antisocial y gris vida por tú primita querida? ‐ comenzó a pestañear y tratar de hacer la cara más tierna que pudo.

‐ No -

‐ Te compraré el libro original de esos locos eróticos que habías dicho que te gustaban - sobornó

‐ ¿ Vamos en tu coche o en el mío? ‐ pregunté dejando mi computadora a un lado y mi prima loca sonrió de oreja a oreja

‐ Sabía que escucharte hablar de libros me serviría algún día, en fin, vamos en mi coche, te vengo a buscar a las 9 p.m., nos vemos - me lanzó un beso antes de largarse de mi apartamento al fin y suspiré levantándome de la cama.

Bueno, a buscar que ponerme.

Todo sea por el libro.

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