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CHOI
‐ No creerás que hemos terminado, ¿o si? ‐ sonrió antes de voltearse y comenzar a caminar hacia una puerta - Espera allí, niño.Fueron sus órdenes antes de adentrarse en la puerta y yo como buen chico me quedé allí, como si estuviera hipnotizado y el ardor en el culo tampoco es como que me permitiría mucha movilidad de todas formas.
Espero lo que son aproximadamente unos 6 minutos antes de que la puerta por la que Alessa se fue, sea abierta de nuevo dando paso a Alessa, pero no viene sola.
Dos hermosos hombres vienen detrás de ella usando solo unos bóxer para cubrir sus intimidades, uno era pelirrojo obscuro y el otro era un pelinegro guapísimo, ambos tenían el cuerpo bien trabajado y una espalda ancha y musculosa.
Los tres vienen hasta mi y sin avergonzarme de mi desnudez, los miré a la expectativa intentando no hacer notar mucho la emoción que me causaban esos hombres.
‐ Choi, ellos son Shen - señaló al pelirrojo - y Faraón - señaló al pelinegro - ellos al igual que yo, cumplen el papel de dominantes en este lugar - presentó y yo solo asentí hacia ellos en forma de saludo y ellos devolvieron el saludo con expresiones serias.
Tras una orden de Alessa, ambos hombres quedaron completamente desnudos y me permitieron ver lo bendecidos que fueron por parte de quien sea que sea el encargado de distribuir los bienes en el mundo, eran, simplemente, unas bestias allí abajo.
Los dos hombres desnudos se quedaron frente a mi, no bajaron la mirada, solo se quedaron frente a mi mirándome a los ojos.
Alessandra se situó detrás de mi y tomó mis hombros acercando sus labios a mis oídos para susurrar.
‐ Por esta vez, ellos están a tu disposición, ordénales lo que quieras y obedecerán- susurró y yo tragué saliva.
Ambos hombres me miraban esperando la orden y yo sentía la sangre corree a mis mejillas rápidamente ante lo que tenía pensado, tenía claro lo que quería que hicieran pero no quería decirlo en voz alta.
‐ Y-yo... quiero que uno de ustedes pues..
Joder, ¿cómo coño lo diría sin que sonara tan vulgar?Alessandra soltó una pequeña risa antes de añadir.
‐ Aprovecha esta oportunidad niño, por que a ellos no les temblará la voz al momento en el que les toque a ellos darte órdenes.
Un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo al pensar en dos hombres ordenándome, y de seguro Alessandra también.
‐ Puedo.. ¿ darles órdenes ? ‐ pregunté y Alessandra me miró por encima de mi hombro asintiendo - ¿a los tres? - añadí y ella me miró con una sonrisa malvada.
‐ Si, si es lo que deseas
De repente sentí que las barreras que me impedían pedir lo que quería se desvanecían, Alessa tenía razón, debía aprovechar esta oportunidad por que ellos lo harán sin dudar cuando yo esté a su merced
‐ Quiero que uno me.. me la chupe y otro entre- me animé a decir y los hombres compartieron una mirada como si decidieran entre ellos quien haría qué y luego no dudaron en acercarse y posicionarse uno enfrente de mi y otro detrás.
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OBSCENO (+21)©✓
Short StoryLa historia de un chico que descubrió las maravillas del placer. historia corta +21 _______ ADVERTENCIA * Contenido +21 * BDSM ligero * Tríos y cuartetos Historia registrada en safe Creative resguardando mis derechos de autor bajo el código de re...