CAPITULO 3

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Luna se volteó a los segundos que su mirada chocó con la de él, dándole la espalda.

Pensó que tardaría más horas en que él se diera cuenta que ella estaba aquí, pero justo hoy Julian quiso salir de su burbuja de egocentrismo. Parecía ser que esta noche las cosas le saldrían mal cuando aún podía sentir los ojos de Julian quemando sobre su espalda.

Miró el reloj en su muñeca, 4 a.m. A Luz le pareció ya haber estado lo suficiente en esta fiesta. Duró más de lo que pensaba, para ser honesta. Eleonor quería que se quedaran hasta la mañana siguiente, pero analizando el panorama en el que ella estaba con Ruggero, que Julian había llegado y que Luna estaba sola contra él (porque claramente Clary y Hanna no sabían lo que ella pasaba dentro de su colegio) no le daban muchas ganas de seguir aquí. Dio un último sorbo a su bebida con una decisión tomada.

— Ya debo irme —informó a Clary y Hanna a forma de despedida.

— ¿Tan pronto? —preguntó con cierta desilusión Clary.

— Pero es temprano — Hanna miró el reloj en su muñeca.

Luna no pudo agregar una excusa porque antes de que lo intentara, Julian Sinclair hizo su aparición. Ni siquiera tuvo que girarse porque Luz ya había sentido su presencia detrás de ella.

— ¿Ya te vas? —preguntó su voz a las espaldas de Luna, introduciéndose a la conversación. Luz maldijo por lo bajo.

Ambas chicas al verlo allí, sonrieron amistosamente. Luna se giró a mirarlo lentamente. Lo primero que vio fue su sonrisa hacia las chicas, inocente, aparentando ser todo un chico bueno. A ella le dio ganas de vomitar ver esa estúpida sonrisa, porque Luz podía ver más allá de lo que todos notaban. Julian preparaba un juego y Luna era la pieza divertida.

Al momento en que Julian notó que Luna lo miró, dirigió su vista hacia ella. Ensanchó más su sonrisa intentando aparentar que eran amigos, pero Luz podía sentir la ironía. Era la clase de felicidad que tenía un gato cuando encontraba un ratón. Esa sonrisa solo confirmaba los pensamientos de Luz.

— No es asunto tuyo —respondió fría.  Luna sintió las miradas confundidas de Clary y Hanna sobre ella, pero no le dio importancia. Julian soltó una risita, no sorprendiéndole esa respuesta por parte de Luna.

Antes de que él pudiera soltar alguna palabra, Eleonor apareció con una mueca de molestia en su rostro ante la presencia de él tan cerca de Luna. Se colocó en frente de ella, casi a forma protectora, mirándolo con los brazos cruzados.

— ¿Se te perdió algo? —preguntó Elle ladeando su cabeza.

Julian la miró soltando un bufido, quejándose porque su presencia estaba arruinando su diversión con Luna. Rascó su mentón mirando con diversión a las dos amigas en frente de él en sus ojos. Soltó una sonrisa ladina.

— No —respondió mientras que por atrás de él aparecía Ruggero— Luna se quería ir. —le informó a Elle— Yo solo estaba por ofrecerme a llevarla —dijo inocente.

— ¡Qué lindo gesto! —apremió Clary enternecida. Julian sonrió inocente aceptando el cumplido. Eleonor y Luna lo miraron seria.

— Luna se quedará conmigo —habló firme Eleonor.

— Jules, acompáñame —habló serio Ruggero. Julian se giró a mirarlo percatándose de su presencia. Al notar que tan serio estaba la postura de su amigo, decidió hacerle caso.

Le regaló una última mirada a Luna. Probablemente solo fue inexpresiva, pero ella estaba segura que se trataba de una advertencia, como un "te salvaste esta vez". Dedicó una pequeña mirada a Elle para finalmente mirar a las otras dos chicas con una sonrisa a forma de despedida. Giró sobre sus talones y se fue detrás de Ruggero.

DESDE ESA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora