Gracias a una pesadilla

-capitulo 3°-

Eran las 7 de la noche, quedamos en ir a las 8, porque todavía estamos en temporada y mañana nos teníamos que levantar temprano, odio levantarme temprano.
Estaba cambiándome, me quería ver bien, obvio que por Pablo, me puse una remera blanca media ajustada y unos jeans azul oscuro, algo casual, pero se me veía bien.
Cuando llegaron las 8 de la noche baje a recepción ya que acordamos encontrarnos en la puerta de salida, llegue bien ya que Pablo todavía no llegaba, solo me dedique a mirar más detenidamente recepción, nada fuera de lo nor.....se abrió el ascensor y vi a Pablo, con unos jeans negros, una remera negra y una campera de jean, -estas facha eh- le dije, Pablo solo río, dijo un "gracias" y un "vos también", yo solo sonreí mientras un leve sonrojo se me formaba.
Decidimos ir en mí auto, ya que ir los dos en diferentes autos era al pedo, en el camino nos pusimos a hablar sobre temas triviales, nada importante, pero me encanta hablar con el. No tardamos mucho en llegar, cuando llegamos era el típico bar, un billar, una barra, luces, alcohol y personas. Apenas cruzamos la puerta empecé a repasar el plan, en la noche antes de dormir vi en la tele que estaban haciendo una especie de experimento de cuánto alcohol se puede tomar sin emborracharse.
Nos sentamos en la barra y pedimos cerveza, empezamos a hablar de cosas triviales sin mucha importancia, mientras más pasaba el tiempo más cerveza tomábamos, me olvidé por completo el "plan" así que me tome unos cinco vasos, estaba borracho, no lo suficiente como para mañana no acordarme nada pero si lo suficiente para hacer algo estúpido.
Estábamos tranquilos charlado hasta que Pablo dice -¿Sabes bailar?- no bailo desde mí juventud -no ¿Y vos?- fui sincero, puede que para el fútbol sea bueno, pero para bailar no coordino dos       -no- dijo Pablo riendo -intentemos- me agarró el brazo mientras me llevaba junto a las demás personas bailando, los dos nos movíamos muy mal, pero lo intentábamos, solo nos reímos de los pasos malos del otro. En un momento sonó un cuarteto, siendo más específicos, "amor clasificado-Rodrigo" Pablo se movía muy bien, se le salió el cordobés de adentro, -menos mal que no sabías bailar payasito- solo río, daría todo para seguir viendo esa sonrisa todos los días; cuando la canción dijo "busco un amor que nunca encontré pero lo sigo buscando" me acerque a su oído y le dije -yo si lo encontré- y seguí bailando.
Cuando terminó la canción decidimos irnos, ya se iba a hacer muy tarde, manejo Pablo porque yo tenía varias copas encima, el viaje estuvo tranquilo, eso si, me dieron ganas de vomitar más de una vez, nota mental: no tomar más.
Pablo insistió en llevarme a mí cuarto, yo le dije que no, ya que estaba borracho, todavía era consiente, pero me daban bastantes ganas de vomitar, así que para no pelear dejé que me llevara. Cuando llegamos me dejó en mí cama, me saco las zapatillas y me arropo -te aviso que puedo hacer esto solo- le dije, a lo que el contesto -es que me da miedo que te termines despertando en la bañera, mejor prevenir que lamentar- le golpee el hombro mientras nos reíamos, -¿no querés dormir con migo? Digo, por si el nene llega a tener otra pesadilla jajajaja- yo me comencé a reír, Pablo se quedó serio mirando a otro lado -espera, ¿Tenes pesadillas? Yo lo decía jodiendo, pero quédate si enserio no podes dormir- Pablo dudo -dale payasito, hacemos una pijamada- ahora si logre sacarle una sonrisa, -bueno, pero solo lo hago por si llegas a vomitar- ahora nos reíamos los dos, me corrí de mí cama para que el entrará, se sacó las zapatillas y se acostó a mí lado, los dos nos quedamos mirando el techo sin formular ninguna palabra, en un silencio para nada incómodo, era lo contrario, un silencio cómodo. Me dormí porque tenía sueño y el alcohol que llevaba en la sangre no ayudaba.
En medio de la noche sentía como alguien se movía, me desperté y era Pablo, que supuse que tenía una pesadilla, lo agarre del hombro mientas lo movía para despertarlo "pablo desperta" repetí varias veces, logre mí misión, se despertó agitado, mientras se sentaba en la cama a mí lado, -otra pesadilla- confirme, Pablo solo asintió -dale volvamos a dormir ¿O querés agua?- por las dudas le ofrecí -no no ya está, gracias igual- Pablo se volvió a acostar, me acosté a su lado, como estábamos antes, note que Pablo quería decir algo - Lío....- dijo en un tono bajo -¿Que paso? ¿Querés agua? Mira que la busco- yo ya me estaba sentando para levantarme e ir a buscar agua -no, nada de eso, mejor deja, no importa- tenía una leve sospecha de que me quería decir, era leve, pero me anime, lo abrace y quedamos cucharita -gracias- musitó Pablo con vergüenza  -¿Alguna vez te dijeron que tenés un acento hermoso?- como me encantaba su acento, me gusta porque no es de Córdoba Capital, como el de muchos, era un acento cordobés, pero tenía su toque que lo hacia único, supongo que es porque viene de Río Cuarto -no- musitó Pablo                  -entonteces estoy encantado de ser el primero- dije, siendo sincero; alcohol de mierda -¿te puedo preguntar algo Lío?- no se porque, pero siento miedo -si obvio- Pablo se dio vuelta para poder hablar mejor -¿Viste cuando estábamos....bailando y sonó la parte donde dice: busco un amor que nunca encontré pero lo sigo buscando? Bueno, te acércaste y me dijiste: ya lo encontré. ¿Se pude saber quién es?- ay no puedo, Pablo es muy tierno y que estemos cerca no ayuda -emmmm- no le puedo decir que es el -¿Te puedo contar algo Pablo?- estoy nervioso, obvio no le voy a decir que es el, pero en parte si -si si obvio- trágame tierra -empecé a sentir atracción por una persona.......un hombre para ser exactos- Pablo me miraba concentrado, no sabía si seguir o no -no mejor deja, no importa- me estaba por dar la vuelta y Pablo me agarró por el hombro -creo que estamos en la misma- dijo Pablo medio riendo nervioso, me volví a poner como estaba antes, atónito a lo que dijo Pablo, sentí que tenía una pequeña oportunidad con el -¿Puedo saber quién es?- Pablo se tenso y se ruborizo -vos todavía no contestaste a mí pregunta, no vale- mierda -tuché payasito- me humillo un payaso -bueno, entonces volvamos a dormir- volvimos a mirar el techo, en esa mezcla de alcohol que tenía en la sangre me volví más atrevido -Tenes rico olor- tampoco era lo más atrevido del mundo, pero era significante                   -gracias....vos también- Pablo se dio vuelta y fingió dormir, yo me acerque por su espalda y lo abrace.