VUELME A MI

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EDA

Una niña, Serkan y yo tendriamos a una pequeña bebé y por la mirada de mi robot apenas Ceyda nos dio la noticia, supe que nuestra primogenita seria su perdicion. Si yo creia que a mi me cuidaba y celaba, con esa mirada llena de brillo, emocion y orgullo supe que con ella seria diez veces peor. 

La verdad es que yo tambien me emocione, pero no tanto como las tres personas que se pusieron a gritar en medio de una calle de Francia al recibir la noticia. Aydan y mi tia prometieron comprarle un monton de cosas (seguramente varias innecesarias) a la pequeña bebé en camino. 

Aydan y yo ya habiamos pensado en el cuarto, y funcionaba tanto para niño como para niña ya que habiamos usado tonos neutros, relajantes, nada fluorescente o llamativo asi el dia de mañana mi pequeña podria ponerle su propio estilo a su habitacion. 

Serkan tenia la sonrisa pegada desde que se habia enterado, le habia contado a todo el mundo que tendriamos una niña y casi le dio un ataque cuando Engin solto que tal vez y en un futuro perteneceriamos todos a la misma familia. Serkan casi se le tira encima ante tal insinuacion haciendo que yo no pueda retener la risa mientras Piril solamente negaba ante las ideas de su esposo. 

Mis amigas fueron otras que enloquecieron completamente ante la idea, tanto que Ceren habia dicho que haria toda una coleccion de mini zapatitos inspirados en su futura modelito segun ella. Y mi Melo (que andaba de cita en cita con ese Burak) prometio ser la mejor tia del mundo para nuestra bebita. 

-Estara tan acompañada- habia dicho Serkan anoche antes de que nos durmieramos. 

-Si tendra mucho amor, pero el mas importante es el tuyo- le habia dicho acariciando su barba haciendo que cierre sus ojos ante mis caricias. 

-Y el tuyo mi amor, quiero que ella sea tan libre y amorosa, bondadosa como tu- me habia dicho haciendo que mi corazon de un vuelco. 

-Lo sera, porque aunque quieras ocultarlo tu Serkan tienes el corazon mas grande del mundo, lleno de amor para nuestra pequeña- le dije acercandome para besar su menton. 

-Para ella y para ti, para ustedes. Siempre- me habia dicho dejandome sin palabras, sin aliento ante su forma de demostrarme su amor. Y pensar que cuando lo conoci le habia dicho que era un robot insensible, cuando en realidad era el hombre mas sensible y romantico del mundo. Nunca nadie me habia hecho sentir tan amada. 

-Creo que ya tienen mucha agua- lo escuche decir trayendome a la realidad dandome cuenta de que estaba a punto de ahogar a las rosas de mi madre. 

-No me habia dado cuenta- dije mirandolo a el y a esa traje que me encantaba como le quedaba. 

-Estabas distraida, pero cuidalas mejor porque yo siempre lo he hecho y no pienso dejar que arruines nuestras rosas- me dijo serio, haciendome sonreir. 

-Creceran fuertes, porque este es un lugar feliz- le dije poniendome de pie para abrazarme a el. 

-Si, y nuestra bebé las vera y sabra de la hermosa costumbre de su abuela- dijo el haciendo que mis ojos se llenen de lagrimas. 

-Mi amor perdon- me dijo el apenado mientras yo negaba. 

-No tienes que disculparte- le dije queriendo contener las lagrimas. 

-Has pensado en ellos no?- me pregunto con cara triste. 

-Es innevitable creo, pensar en ellos como abuelos- le dije sincerandome por primera vez, ya hacian semanas que venia pensando en los maravillosos abuelos que serian y en lo mucho que mi pequeña los amaria. 

-Ellos son sus abuelos, y tu te encargaras de que esten siempre presentes en la vida de nuestra hija mi amor- me dijo Serkan mientras secaba mis lagrimas con sus caricias. 

-Lo se, es solo que ahora me gustaria que mi madre este aqui, como tu madre y como mi tia- le dije y vi como sus ojos se ponian brillosos, a el tambien le afectaba y sabia la razon. 

-No hagas eso, no lo hagas porque no es tu culpa- le dije y el hizo una mueca. 

-Se que tienes razon, pero no puedo evitarlo Eda y menos cuando te veo asi- me dijo triste. 

-Estoy triste porque el embarazo me pone mas sensible pero no es una tristeza fea mi amor, no estoy sufriendo y tampoco es tu culpa si lo hiciera, mas me duele verte culparte- le dije abrazandome mas fuerte a el. 

-Perdoname- me dijo contra mi oido. 

-No hay nada que perdonar robot tonto- le dije antes de besarlo. 

-Robot tonto?- me pregunto serio. 

-Mi robot tonto, ahora vamos a trabajar- le dije tirando de su mano para ir hacia adentro.

-Hola!! a mi sobrina favorita!!- dijo Engin hablandole directamente a mi panza mientras Piril llegaba detras de el rodando los ojos. 

-No toques tanto- le dijo Serkan serio haciendome reir. 

-Oh hermano no seas asi, ambos sabemos que sere su tio favorito- dijo haciendo una voz extraña mientras Piril y yo cruzabamos miradas. 

-Pues no importa que tan favorito seas, yo soy su padre y... estas tocando a mi esposa- le dijo haciendo que esta vez sea yo la que ruede los ojos. 

-Serkan- lo regañe pero el ni siquiera me miro. 

-Bien ya no seas tan gruñon, no queremos que se le pegue a esa princesaaa- dijo nuestro amigo haciendo que Serkan arrugue su ceño. 

-Pues yo espero que mi sobrino saque todo de su madre- le contesto haciendo que Engin lo mire ofendido. 

-Quieres que tu hija sufra lo mismo que Eda y yo sufrimos?- pregunto Engin logrando que suelte una carcajada mientras mi esposo y mi amiga parecian no entender, pero un minuto despues captaron y Piril le arrojo una lapicera a Engin mientras este intentaba esquivarla. 

-La proxima vez que hagas otra insinuacion asi no llegaras a conocer a mi sobrino Engin- le dijo Serkan serio. 

-Serkan!! que sabes tu si se referia a eso, no hay que ser pareja, tal vez sean mejores amigos como ustedes- dije ayudando a mi amigo que sonrio ante mi respuesta- 

-Eda tienes toda la razon, toda la razon!! Te soporte varios años asi hasta que Eda hizo el favor de aparecer- le dijo Engin sacandole una pequeña sonrisa a su amigo. 

-Supongo que no puedo negarte eso- dijo mirandome a mi ahora sacandome una sonrisa. 

-Y no solamente le agradezco por ti sino tambien por mi esposa- dijo Engin. 

-Oye!!- se quejo mi amiga. 

-Que?? No puedes negar que eras la version femenina de Serkan Bolat- dijo mi amigo. 

-Me gustaba estar en la oficina que tiene eso de malo, era organizada en todo sentido. No como tu que me andas dejando todo tirado en la casa- le recrimo Piril haciendo que Serkan y yo riamos. 

-Oye Oye no estamos hablando de la casa, ademas me amas no tendrias que quejarte. Que haras si nuestro hijo es igual??- le pregunto Engin con tono inocente. 

-Creeme Engin, mi hijo no sera asi- le dijo seria Piril haciendo que su esposo se calle de inmediato. 

-Tendriamos que aprovechar ahora, cenemos todos juntos antes de que estos bebes aparezcan y dejemos de dormir y las visitas no sean tan frecuentes- dijo Engin mirandonos a Piril y a mi. 

-Creo que estaria bien- contesto Serkan sonriendo. 

-Perfecto, entonces este fin de semana cenamos juntos- dijo Engin contento como niño en parque de diversiones. 

-Bien pero en alguna de nuestras casas, mi vejiga cada vez retiene menos liquido- comento Piril haciendome reir pensando en que me estaba pasando lo mismo, cada vez que mi pequeña crecia mas veces iba al baño en el dia. 

-Esta bien, que sea en casa- dijo Serkan con un deje de interrogacion hacia mi que asenti enseguida. 

-En casa- conteste.