Capítulo 2

6.2K 394 138
                                    

Seguido de JJ, le di un gran trago a su cosa de metal, sorprendiendo a todos. Pero bueno, era un día de sorpresas, ¿verdad? 

─Despacio, M ─me dijo Kie. Asientí sin prestar mucha atención.

Empezamos a caminar, escuchando los "susurros" de los demás acerca de nosotros, y sobre la gran tragedía que sucedió en el verano. ¿Por qué estoy aquí? Esto es básicamente un campo minado.

Adolescentes reunidos en un solo lugar, y con las ganas de hablar sobre vidas ajenas brotando por sus poros. Visto por donde fuera visto, era una mala idea.

Yo iba más atrás, aún replantiandome mi existencia y repitiendo las palabras de mi tía en mi cabeza para disco rayado. Los chicos se detuvieron frente una roca de recuerdos, solo miré el suelo sin ganas de nada.

La campana ya había sonada, y Pope ya se quería ir. Honestamente, yo también, pero a mi casa. Mi verdadera casa.

─No puedo llegar tarde ─Pope caminó, alejandose un poco antes de que Kie lo llamara.

─Hey, hey ─le estiró la mano─. Debemos estar juntos.

Pope aceptó su mano. Di un suspiro antes de tomar a JJ por el brazo, previendo sus pasos, él me dio una rápida mirada y debió notar el temor en mis ojos ya que relentizó sus pasos─. Estar juntos. Sí.

Kie también lo detuvo por el otro brazo, y así avanzamos. Juntos, solo los cuatros cuando claramente faltaban dos personas. 


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Mentiría si dijera que prestaba atención hacia algo, y el profesor debió haberlo notado. 

─Señorita Herrera, ¿por qué no va al aseo y se resfresca un poco? ─me sobresalté un poco al escuchar mi apellido, y solo lo miré con atención.

─Estoy bien ─murmuré, notando miradas sobre mí, y volviendo la atención al garabato en mi cuaderno. JJ me picó con su lapiz en la espalda desde su asiento trás mío.

─Insisto.

Suspiré y me puse de pie─. Bien.

Camino con calma, quizá hasta pereza, y salgo del salón mientras reacomodo mi teléfono en mi bolsillo trasero. 

¿Por qué estaba pasando todo eso? ¿Era yo? ¿Es eso universo? ¿Quieres desacerte de mí? Bien, hazlo, pero no me hagas sufrir tanto. Agh... bien, mi mala suerte se había activado esa noche que entré en la tumba de la tatara algo de John B.

John B te maldigo desde donde estés.

Unos pasos más y me tuve que detener ya que un mensaje me había llegado. ¿En serio? ¿Ahora qué? Seguro había cometido algún delito federal sin darme cuenta y el FBI ya estaba listo para arrestarme. 

Solo eso me faltaba. Sí, era un número desconocido, ¿qué más podía ser?

Tras un suspiro, habró el chat desconocido y... 

I'll Always Love You | JJ Maybank ; Outer BanksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora