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Nos tocó presentarnos ante un público para ganar puntos. Eso me puso nerviosa en el ensayo y volví a estar rígida, mi torpeza había regresado. Quería llorar del disgusto pero me dijiste que no me preocupara, que lo haríamos bien y que no olvidara lo importante, que bailar implica dejarse llevar por la música y olvidar si tus movimientos son los correctos.

Suspiré para calmar mi corazón, era una de las cosas más bonitas que me habían dicho en mi vida.

Bailando por tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora