❝𝑵𝑶𝑻𝑬𝑺 𝑭𝑶𝑹 𝒀𝑶𝑼, 𝑴𝒀 𝑳𝑶𝑽𝑬 ❞ ✎「𝑹𝒆𝒏𝒈𝒂 - 𝑺𝑲8 」

(𝑰𝑽) 𝑹𝒆𝒌𝒊, 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒉𝒊𝒅𝒆 𝒇𝒓𝒐𝒎 𝒎𝒆.

Domingo 20, Junio.

Langa no pudo dormir en toda la noche.

Habitualmente le costaba conciliar el sueño por sus pesadillas o pensamientos negativos que se volvían sus fieles compañeros a lo largo de las horas. Pero esta vez fue diferente. Un nuevo sentimiento se volvió su acompañante esa noche. La desesperación por no saber qué hacer para ayudar a Reki o simplemente como hacer que el dijera la verdad. ¿Qué estaba pasando?, ¿Qué era a lo que le tenía miedo?, ¿Quién era esa persona y porque le hablaba de esa manera?, Tan demandante y posesivo. Sin mencionar la forma en que miró a su pequeño y precioso Reki.

No le gustó.

No le gustó para nada.

Pero lo que más había odiado, era la forma en la que Reki se apretó a él en busca ayuda o de palabras no dichas que le impidieran volver a casa. No pudo hacer nada y se arrepentía tanto de eso.

A pesar de lo cansado que estaba, acepto ayudar a Oka durante la tarde esperando que eso logrará despejar su mente de los pensamientos intrusos que poco a poco podrían destruir su cordura. Y a pesar de que había estado manteniendo una conversación relativamente normal con Reki, nadie hablo de la noche anterior. Como había sido últimamente. Como si todos esos recuerdos o momentos compartidos. Esos abrazos y suaves toques en la piel, simplemente hubieran sido ignorados dentro de la mente de ambos. Ninguno tenía la suficiente valentía para preguntar o mencionar el tema, sin embargo, Langa moría por saber todos los detalles de los acontecimientos que estaban perturbando a Reki. A la persona que quería convertir en su único amante. Y es que Langa tenia tantas dudas, tantas preguntas por hacer y ningún indicio o respuesta, que al final terminaba convertido en una bola de angustia interminable que, en otra situación hubiera sido desmoronada con solo mirar a Reki, o de tenerlo cerca de él y que ahora solo parecía hacerse más grande a su alrededor.

Con la poca energía que le quedaba, se levantó de la cama y se dirigió hasta la ducha. En este tipo de situaciones Langa se dejaba consumir por sus pensamientos negativos y solo se volvía uno con la cama durante todo el día. Pero sabía que no era bueno para él, y también sabía que su madre se preocupaba de sobremanera cuando este comportamiento evasivo y distante solo indicaba que estaba retrocediendo nuevamente y ya no quería preocuparla más, no ahora.

Dejó que el agua caliente nublara su visión y se abriera paso hasta su cabeza, con el objetivo de que también nublara todos sus pensamientos. No quería detenerse a cuestionar el comportamiento de Reki o de ese hombre misterioso, tan solo quería seguir con el curso de su día. Ver a Reki, besar a Reki, abrazar y tocar a Reki lo más que pudiera hasta que se hartara. Quería enfermarse de amor hasta quedar en coma. Quería morir y que su voz solo pudiera articular el nombre de quien se había convertido en su todo, en todo lo que amaba, en todo lo que anhelaba. Su cuerpo se sentía rígido bajo la regadera y el agua humeante comenzaba a hacer efecto, de pronto, comenzó a olvidar sus preocupaciones y solo se centró en la lluvia cálida sobre su cabello húmedo. Sus mechones cubrieron parte de su rostro y aunque quiso retirarlos, simplemente los dejo estar, mantuvo sus brazos pegados a su costado y se relajó. O al menos lo intentó. Intentó no pensar en nada, en nadie. Pero no paso mucho tiempo hasta que su mente nuevamente se llenara de Reki.