Nada sucede por casualidad, en el fondo las cosas tienen su sentido, aunque nosotros no entendamos esa parte complicada de la vida.
Aquella mañana Taehyung se había levantado tan temprano debido a la repentina alarma que había sonado por toda la casa de la abuela. El gran Jimin se había encargado de hacer despertar al castaño tocando simplemente una tapa de olla vieja como tambor.
Todo tenía un fin así que Taehyung no podía quejarse, en su estancia debía ayudar a su abuela y ahí estaba Jimin para ayudarlo.
El sol brillaba mas que nunca y los chicos se encontraban trabajando en el campo, debían cultivar algunas legumbres y frutas para que la abuela las llevase a vender al mercado mas cercano, Taehyung no estaba acostumbrado pero Jimin ya era todo un experto en el tema y parecía disfrutar los pequeños momentos en que el castaño luchaba con las herramientas de trabajo.
—Oye —se quejó el castaño— No te burles, al menos deberías ayudarme con esto —le pidió antes de caer nuevamente en el piso gracias a una mal pisada entre las piedras.
Aquel acto hizo aumentar aún mas la risa de Jimin, casi se ahogaba de tanta risa, sino fuera porque le dio un poco de pena que se acerco hasta él para ayudarlo.
—Tonto —dijo extendiendo su mano para ayudar a Taehyung, una vez este lo tomo quiso hacerle una pequeña travesura al azabache, fue entonces que lo jalo junto a él cayendo encima suyo.
Sus miradas estaban juntas y era casi inexplicable deducir lo que a simple vista estaba sucediendo. Sus respiraciones eran casi rápidas y cuando se dieron cuenta de su cercanía ambos se alejaron del otro.
—Eres un tonto —le gritó Jimin al castaño— ¿Qué pasaba si alguien veía la situación en la que estábamos? —le preguntó— No se como sean las cosas en la capital pero aquí todo estos pequeños actos se ven mal —explicó furioso por lo que acababa de pasar.
—No es para tanto, además no estaba pasando nada malo —se defendió— Solamente resbalaste encima mío, ¡Eso es todo!
—Eres tan extraño y de seguro la mujer que se case contigo terminara llamándote raro —se burló— Realmente eres todo un caso osito.
—Y tú eres todo un tormento enano —dijo para luego caminar hacia la carretilla que estaba cerca del árbol— ¿Vienes o te quedarás ahí para siempre enano? —le preguntó.
—Ya voy oso —corrió hasta alcanzarlo.
De un momento a otro ya se habían puesto unos apodos, Taehyung no entendía en que momento estaban en tanta confianza como para llamarse así pero por alguna extraña razón le gustaba como se decían ambos.
●●●
Los días pasaban y entre ellos la comunicación había mejorado mucho, era como si conocieran de toda la vida. Reían, comían, se divertían juntos en el campo, trabajan juntos, algo que agradecía Taehyung era haber hecho este corto viaje. Tenía un gran amigo aunque lo había conocido hace unos pocos días, eso basto para confiar en él en muchas cosas.
—Entonces Jennie es tu amiga de la infancia —comentaba al haber escuchado su historia en Seúl.
—Si, es como si estuviéramos destinados pero hay algo en el fondo que me dice, ¡Realmente es lo que quieres! —confesó sinceramente— Toda mi vida fui cercana a ella y eso me impulsó a ser el mejor en todo pero no estoy seguro de que sienta algo por ella.
—Si no estas seguro de las cosas que quieras o sientas, ¡No deberías hacerlo! —exclamó sinceramente— A veces creemos querer algo pero realmente no es lo correcto.
—¿Y como estar seguro de algo que realmente quieras? —preguntó curiosamente— ¿Cómo puedo descubrir eso que tanto quiero Jimin-ah?
—Tan solo escucha tu verdadero ser y encontraras la respuesta —respondió rápidamente.
Ambos chicos se miraban como si solo existieran ellos dos y nadie mas en el mundo. Estaban siendo sinceros pero pronto aquella pacifica conversación se vio interrumpida por la abuela. La mayor sabía lo que ocurría con los muchachos así que les pidió de favor si podrían cuidar los cultivos del día que yacían guardados en la caseta cerca del huerto pero alejada de la casa de la mayor.
Para cuando ambos chicos estuvieron ahí, les parecía muy divertido pasar el rato cuidando el cultivo pero no sabían que mas hacer para pasar el tiempo y dejar de sentir aquel silencio un tanto incomodo que se había formado de un momento a otro.
—Y tú —lo señaló— ¿Tuviste algún amor de infancia o algo así? —le preguntó sin quitar su mirada tierna de él.
—Nunca sentí nada raro...—hizo una pausa para luego continuar su respuesta— No hasta que te conocí —le confesó— Sentí algo muy raro en la boca del estomago cuando te conocí osito —volvió a llamarlo con ese tierno apodo que solo su abuela le había dicho, claro hasta que conoció a Jimin— Fue algo raro y muy difícil de descifrar...¡Creo que sentí como un revoloteo interno que con los días salen mas y mas! —le sonrió tratando de recibir una respuesta a cambio pero lo que recibió fue una acción de amor.
Kim Taehyung le había dado un fugaz beso, cuando se separaron ambos veían un brillo en sus ojos y sentían algo muy inexplicable de decir pero no había momento para mas palabras solamente para actos de amor. Aquella noche pasaron muchas cosas inexplicables para ambos, pero simplemente eran cosas del destino, el haber llegado y conocido a Park Jimin no había sido una casualidad, realmente estaba destinado aunque las cosas duraran muy poco.
●●●
Los siguientes días pasaron muy rápidos y la hora de irse había llegado, Taehyung debía regresar a Seúl para cumplir con sus responsabilidades e ir al extranjero para terminar sus estudios. La abuela no quería dejarlo ir mucho menos sabiendo los verdaderos sentimientos de su nieto pero nada podía hacer, él ya había tomado la decisión, a pesar de todo lo que paso al final decidió irse.
—Cuídate mucho osito —decía la mayor mientras lo abrazaba furtivamente— Vendrás a visitarme las próximas vacaciones.
—No creo abuelita pero prometo llamarte —le sonrió— Ya debo irme, el tren me espera y aun tengo cosas que hacer en Seúl.
—Entonces dejare que te despidas de Jimin, mándale saludos a tus padres —le pidió y se despidió por última antes de desaparecer de la estación de trenes.
—Prometes nunca olvidarte de mí —soltó de repente Jimin, alzando su dedo meñique— Promételo, porque yo nunca me olvidaré del extraño que conocí por primera vez en la casa de la abuela —sonrío con lagrimas en los ojos.
—Nunca me olvidaré, lo prometo —dijo uniendo aquella promesa de amor con aquel chico que amo en tan corto tiempo— Adiós, Park Jimin —se despidió.
—Nunca digas adiós...Porque el adiós solo destruye la esperanza de volver a vernos —finalizó para luego alejarse cada uno por su lado.
Entre lagrimas se habían despedido, manteniendo aquella promesa en sus corazones. Había sido corto el tiempo pero habían conectado demasiado, las cosas habían pasado porque simplemente era el destino quien los había unido y si el destino una vez hizo su trabajo...¡Tal vez lo vuelva a hacer una segunda vez!
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☆*𝙽𝚞𝚗𝚌𝚊 𝚍𝚒𝚐𝚊𝚜 𝚊𝚍𝚒ó𝚜☆ ✿ⱽᵐⁱⁿ✿𝗧𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗼
FanfictionKim Taehyung es un empresario famoso con un exitoso futuro por delante, esta casado con una bella chica y modelo de pasarelas, Kim Jennie, ambos tienen un hijo pequeño. Cuando era joven hizo un viaje para visitar a su abuela en Geochang y fue ahí cu...