☆*𝙽𝚞𝚗𝚌𝚊 𝚍𝚒𝚐𝚊𝚜 𝚊𝚍𝚒ó𝚜☆ ✿ⱽᵐⁱⁿ✿𝗧𝗲𝗿𝗺𝗶𝗻𝗮𝗱𝗼

❥ 06: Te amo

¡Te amo y te amaré por sobre todas las cosas! 

Aquella mañana era radiante tanto para Jimin como Taehyung. Las cosas entre ambos se habían aclarado y estaban seguros de sus sentimientos.

Pero todo por ahora sería como un amor secreto: Tanto para sus familias como para la misma sociedad.

—Taehyung —lo llamaba su esposa a un lado suyo— Tae, ¡Despierta! —le pidió pero este solamente le daba la espalda.

Hoy debía ser un gran día para la familia Kim pero eso no sería el caso. Taehyung tenía otros planes en mente y había olvidado por completo su aniversario de bodas.

—Papi —entró corriendo el pequeño Kim e hizo despertar al castaño— Papi podríamos jugar hoy, ¿Quiero ir al centro?

—Claro que sí campeón —sonrió mientras lo sentaba en su regazo— Podríamos invitar a un amigo y tener un día de hombres.

—Sí papi —sonrió el pequeño corriendo nuevamente fuera de la habitación.

Cuando su hijo los dejo a solas, su esposa paso a recriminarlo muchas cosas entre ellas su cambio de actitud desde que llegaron a Seúl.

—No entiendo porque me haces esto Kim Taehyung —cuestionó Jennie— Has cambiado. Como si algo aquí te hubiera hecho cambiar.

—No digas tonterías Jennie —respondió de mala gana— Además tengo que salir por algunos asuntos y llevar a mi hijo a recrearse.

—Ese es el problema —gritó— Que no te acuerdas nada mas que de tus asuntos y de nuestro hijo.

—Y según tú, ¿Qué debería recordar? —preguntó mirándola fijamente.

—Nada —contestó rápidamente— No tienes que recordar nada —dijo para luego salir de la habitación.

La tensión entre ambos había crecido desde la última conversación que tuvieron. Taehyung no se había disculpado por todo lo que había dicho ese día. En su mente y en su vida solamente estaba Jimin y si él estaba junto a él, lo demás realmente no importaba o eso pensaba.

Taehyung salió de su casa sin saber que dejaba a una mujer sufriendo por la frialdad de su esposo. Realmente eran esos pequeños detalles que la molestaban y la hacían creer que nunca debieron haber vuelto a Seúl.

Pero no había momento de recriminarse, no por ahora. Las cosas ya estaban hechas y a pesar que le disgustaba la indiferencia de Taehyung, pues Jennie tendría que aprender a vivir con eso o al menos hasta que decidan regresar a Estados Unidos.

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Unas horas después el castaño se encontró con la persona que le robaba todos sus sueños. La persona que con tan solo sonreír, su día y toda su existencia estaba mas que feliz.

—¿Cómo estás? —preguntó Jimin una vez lo tuvo al frente.

—Enserio preguntarás eso antes de darme un beso —enarcó ambas cejas como si de una queja se tratase.