Sueños Eróticos y Sucesos Random

Chico que no me gusta y yo

Era una noche random donde mi sueño consistía en estar divagando entre cosas que hago en la tarde como: salir con mis amigos o pasear por la tarde, al finalizar eso, volví a casa, pero en el momento en que lo hice, el panorama cambió y estaba acompañada de Alex, un chico que conocí en un viaje del tipo religioso a Quito, era de esas veces en que estás tan hormonal, que cualquiera llama tu atención...

Después de aquello estábamos él y yo sobre el baúl que había en mi cuarto, uno de 2 metros de largo, 50 de ancho y 70 de alto. Allí estaba yo, semirecostada con la vista hacia el frente, en donde él estaba con ambos brazos a mi lado, semi parado, mirándome fijamente. De pronto, entre la tensión del momento, comencé a observar sus labios, no eran la gran cosa, pero en ese instante se veían tan apetecibles, que se manera inconsciente me mordí el labio, creo que eso fue un detonante para que él se acercara más a mi y me preguntara 《"¿Me deseas? ¿Quieres experimentar más?"》

Y demonios sí, lo deseaba, quería que hiciera conmigo lo que quisiera en ese preciso instante, así que sólo le respondí que se callase y que hiciera algo.

No tuve que esperar más para que terminara con la leve distancia que había entre nuestros cuerpos, y aunque estuviésemos con ropa, estaba tan excitada que no me importaba, comenzó despacio y tortuosamente a soplar en mi oreja, mordisquearla y soplar, incrementando los espasmos de placer que me recorrían en ese momento, poco a poco descendió por mi cuello, besando y dejando marcas a su paso, mientras que al mismo tiempo iba introduciendo su mano izquierda bajo mi blusa, su camiseta azul marina comenzaba a hostigarme, me privaba la vista de su cuerpo...

Presa de las sensaciones que me embargaban comencé a dar ligeros suspiros, me encantaba la manera en que acariciaba mi abdomen y bajaba hasta mis claviculas, lamiendolas suavemente y dejándome la sensación de hormigueo en las zonas por las cuales se movía.

Siguiendo con el sueño, la escena cambió a él arrodillado sobre el baúl y yo debajo, también besando su cuello y explorando su anatomía, pellizcando y acariciando su cuerpo mientras iba a sus pezones y repetía la tarea, consiguiendo así que él emitiera un jadeo ahogado, esa vez casi ni hablamos, pero yo sentía que no lo necesitábamos, tan sólo tenía un deseo por él en ese instante, algo tan banal y pasajero, pero al mismo tiempo tan electrizante; nunca me interesó de manera romántica, pero esa noche, lo tuve y me sacié por completo, colmé de lo que quería a mi mente y me bastó para siempre.

Él fue tan atrevido a la hora de masturbarme, que quise hacer lo mismo por calmar su clara excitación, pero no me lo permitió, me sujetó suavemente mis manos por encima de mi cabeza y comenzó a acelerar el movimiento de sus dedos, que en un momento tuve que reprimir el gemido que quería salir de mi garganta; eso quedó nulo a la hora en que metió un dedo en mi interior, se sentía tan bien y yo estaba tan mojada que fue muy fácil deslizarlo en mí. En ese preciso instante, solté una de mis manos y me tapé la boca, ya que pensaba que podría escuchar alguien aquel momento tan desenfrenado, a causa de esto, se escuchaban mis gemidos ahogados y sus jadeos en mi habitación, todo fue muy ardiente y fogoso, tanto así, que pensé que en cualquier momento me desmayaba de la fiebre que fácilmente podía estar teniendo en ese instante.

Tal vez fue la sensación del momento, pero cuando el segundo dedo de él entró en mí, sentí como iba a explotar, estaba tan cerca de llegar al orgasmo, que cuando desperté fue como un baldazo de agua fría y la sensación persistente de estar sudada, jadeando y mojada fue tan agridulce que me dejó expectante de más, pero con otra persona, ya que después de aquel sueño, perdí totalmente el gusto a ese tipo...

Sólo sé que fue tan efímero y fugaz, como mi atracción por él.

Cabe aclarar que como nunca he besado, no se como es la sensación, y en mis sueños jamás ocurre...

Bueno, a la final, ese fue mi pequeño relato de lo que recuerdo del sueño de hace unos meses, de acuerdo a como vaya recordándolos o teniendo nuevos, iré actualizando esta pequeña historia.

Bye y besos, los quiere Amy...