Atentamente, el amor de tu vida.

Capítulo 1.

02 de diciembre de 2001.

Ya han pasado dos años desde tu muerte y aún no lo puedo superar. Probablemente nunca lo haga. Te extraño como no tienes una idea, Theo. Así que por esa razón, he decidido escribirte cartas todos los días a partir de hoy. Me gustaría saber cómo estás, realmente te extraño mucho. Tu madre me llama algunas veces para saber de mí, hemos creado un lazo muy fuerte desde tu pérdida. Siempre le digo que estoy bien, no quiero preocuparla.

¿Sabías que Kenneth y yo hicimos las paces? Él me pidió perdón por todo lo que pasó y lo entiendo. Supongo que el querer encajar con los demás es algo que todos hacemos. Estuvo mal que hablara a mis espaldas sobre que soy una deprimida que no puede superarte, sí, pero realmente extrañaba hablar con él. Además, no creo que sea mentira lo que dijo.

Mi mamá está preocupada por mí. Quiere que vaya a un terapeuta pero no creo necesitarlo. No quiero tener que contarle mis problemas a un desconocido, siendo sincera.

¿Recuerdas a Amy? Ella me ha ayudado mucho en este proceso. La quiero mucho y estoy muy agradecida de tenerla a mi lado desde que te fuiste.

Siempre pienso en ti. Me siento sola, sin esperanzas, no quiero seguir más con este sufrimiento. Duele y duele mucho. No creía en Dios hasta que falleciste. Siempre le pido que cuide de ti y que espero estés en un buen lugar. Quiero pensar que realmente tu alma está descansando en paz.

Hoy mamá me hizo mi desayuno favorito y eso me puso algo feliz.

No he ido a clases desde hace una semana, no quiero ser el centro de atención porque sé que será así. Amy me ha contado que se habla mucho de ambos y me disgusta. No me gusta que hablen de ti, sea bueno o malo. Sobre mí no tengo ningún problema.

Mi papá cree que tengo depresión. Ha hablado mucho conmigo sobre ello. Estoy cansada de que me traten de convencer con ir a un psicólogo, solo no quiero.

Como sabes, mi padre es doctor y mi madre enfermera, así que se preocupan mucho por mi salud y mi bienestar.

Supongo que es todo por hoy, querido.

Te amo, siempre te amaré y aunque algún día llegue a superarte, tendrás un gran espacio en mi corazón.

Atentamente, Rosie.