—¡Deprisa deprisa! ¡Cargar todo en los camiones! —gritaba frenéticamente alguien.
Lo único que se podía ver en aquella sala era a gente yendo de un lado a otro, moviendo las cajas con la droga y el dinero negro de las mesas a los camiones. Aquello en otras palabras era un caos a ojos de alguien que no entendía lo que ocurría allí.
Pero para Hunter aquello era una rutina que su organización cada cierto tiempo realizaba, para así evitar que la pasma les pillara con toda la merca. Cambiaban de localización y movían las cosas en menos de un día, para no dejar ningún rastro de nada.
Nick ojeaba los movimientos de su organización desde el despacho que había en aquel almacén. Ya habían recogido las bolsas y los ingredientes del laboratorio y lo único que les quedaba hacer era cambiar de localización. Lo malo era que ese día estaban tardando más de lo normal, algo que no le hacía ni pizca de gracia al ojiazul.
De repente, su teléfono sonó. Esperaba que fuera su socio avisándole de que ya tenían la nueva base, laboratorio y almacén listos.
—¿Si? ¿Quién es?
—¿Hunty? ¿Dónde estás?
Se quedó en silencio durante unos segundos, y se aclaró la voz. No creía que su hermana fuera a llamarle, y sobre todo en ese momento. Llevaban años sin verse ni hablarse, y hubiera preferido hablar con ella en cualquier otro momento menos en ese.
—Ah Julia, eh... bien... ¿y tú qué tal?
—Bien, bastante bien ummm...
Estuvieron otro rato en silencio, sin que ninguno pudiera decirle nada al otro. Al final Nick acabó rompiendo esa incomodidad.
—¿Qué tal todo? Escuché que formaste una familia.
—Ah si, escuchaste bien. Te la tendré que presentar algún día jaja... ¿y tú has hecho algo durante todo este tiempo?
—No mucho, solo viajar y ser un intermediario entre empresas. Y yo estaré encantado de conocer a tu familia, Jule.
Escuchó una risita en el otro lado, y esbozó una sonrisa. Hunter añoraba escuchar la voz de Julia, al ser esta muy tranquilizadora y serena. Además, el hecho de que ella había formado una familia le hacía muy feliz.
Julia era unos años más mayor que él, y durante toda su infancia ella tuvo que cuidar de él. Le alegraba saber que el destino le había devuelto aquel favor otorgándole a su querida hermana una familia que podría cuidar y que a la vez cuidaría de ella.
Pero esos pensamientos desaparecieron rápidamente cuando otro de los organizadores de la mudanza dio unos toquecitos en la puerta del despacho.
—Bueno, si quieres luego te vuelvo a llamar Julia. Que tengo ahora una reunión muy importante. Gracias por llamarme.
—No es nada Nick. Y mucha suerte.
Terminó la llamada y la persona que se encontraba esperando entró dentro. Era Ariel, otro de los cabecillas de la organización que preparaba todo junto a Hunt.
—Los camiones ya se han ido a la nueva nave. Lo único que falta es que nos vayamos y montemos todo allí. ¿Vienes?
Ariel era un chico joven, muy emprendedor y con ganas de aprender sobre este mundillo. Me recordaba mucho a mi. Llevábamos dos años trabajando juntos y me fiaba totalmente de su palabra. Es más, él conocía los mejores lugares para guardar la mercancía y los ingredientes de la droga.
—Eh, solo iré a ver la nueva ubicación... luego tengo que hacer una llamada importante a una persona...
—¿Cómo que una llamada importante?
—No es la pasma joder. Es mi hermana... llevo años sin verla y antes habíamos estado hablando por teléfono.
—Oh... conque un reencuentro familiar, ¿no?
—Ahí le has dado. Ahora vámonos de aquí antes de que la DEA nos pille. —bromeó Hunty.
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El cazador [Angst Huntway]
Fanfiction"-Siempre pretendemos ser los héroes en las historias, pero al final todos acabamos siendo los villanos en la realidad. Musitó el ojiazul entre sollozos por los golpes que le había proporcionado el agente de la DEA. Le dolía saber que aquella situa...