Legenden Om Feene ❀Rubegetta AU❀

ﾟ・:*Cita de juegos *:・ﾟ

Una noche Vegetta fue a visitar a Ruben a su casa, algo raro en el, pues casi nunca se acercaba a la zona humana. Siempre era Rubius quien iba a verle.
Entro por un pequeño espacio entre el marco y la ventana, buscando al humano con la mirada.

-Ruben! Chiqui donde estas?! Tengo algo que contarte!

-Me buscabas mi Vege?-Rubius apareció por una puerta tras el, causándole un pequeño sobresalto-Que haces aquí? Nunca vienes.

-Encontre a otro!-chillo emocionado-Bueno, en realidad el me encontró a mi. Su nombre es Willy. Cree que todavía hay más como nosotros y...

-Qué?!-el grito resono por toda la casa y espanto un poco al hada.-Quien cojones es Willy?! Me estas engañando Vegettita?

El teñido reacciono aparentemente enojado, acercando su rostro hacia el azabache, sin dejarle lugar para escapar.

-Esa boca.-la reacción del humano le había puesto nervioso. De donde había salido toda es posesividad. Solo pudo empujar su rostro, intentando separarlo inútilmente.-Joer macho. Si hubiera sabida que te ibas a poner así, no te digo nada.

-Es lo normal. Ni Willy ni pollas! No lo conoces y da igual si es como tu. No sabes cuales pueden ser sus intenciones.

-Lo se, pero aun así me emociona.-Sabia que en algún punto Ruben tenia cierta razón con el berrinche que estaba haciendo, regañandole como a un niño pequeño-Pero, salvo por ti, hace mucho tiempo me he sentido muy solo...

-Y por que no me habías dicho?

-Porque...-calló desviando la mirada-Da igual. Son mis problemas.

Pensar que Vegetta no sentía la suficiente confianza en el como creía, al punto de no contarle todo, enojo bastante al humano.

-Vale. Puedes irte con tus problemas o con el tal Willy de los cojones. Yo estoy ocupado.-mintió abriendo la ventana por completo para que se fuera.

-Estas enojado?-volo frente a el humano, pero este se alejo de el y fue hasta su cama tirándose boca arriba. Luego cerro los ojos intentando conciliar el sueño. Quería olvidarse de lo que habia pasado en los últimos minutos.

-Chiqui no me ignores.-Vegetta voló hasta ponerse encima del pecho del humano.-Chiqui? Chiqui!

Ruben seguía sin mirarle y si Vegetta odiaba algo, era cuando era ignorado. Principalmente por el humano. Lo hacia sentir tan pequeño y diminuto, no solo físicamente. Ruben era muy importante en su vida y que este lo hiciese a un lado le dolia bastante.

-Ruben. Haré todo lo que quieras si me perdonas.-Fue la última opción de parte de Vegetta, logrando una leve reacción en el humano.-Chiqui?

-Lo que yo quiera?-pregunto sin que el hada notase la maldad en sus palabras.

-Me perdonas?

-Solo responde.-demando aun sin abrir los ojos para mirarlo.

-Si! Haré lo que quieras!-le aseguro el azabache.

-Perfecto. Entonces...-Rubius rápidamente logro agarrarlo con delicadeza. No pensaba que lograría atraparlo tan fácil, el hada era muy escurridiza la mayoría del tiempo.
Lo hacerco a su rostro, sintiendo el agradable y dulce olor a lilas en su suabe piel. Entonces abrió un poco sus manos dejándole salir solo un poco-Quedate conmigo Vegetta.

Esas palabras hicieron sentir extraño al azabache. Le sorprendieron, pues nunca en su vida, nadie le había dicho algo así. Se siente alagado y una clase de cosquilleo se alojo en su pecho.

-Contigo?... Solo tu y yo?

-Si. Vente conmigo. Prometo protegerte y no te faltara nada.

-Yo. S...-Un pequeño si, casi escapa de sus labios-Sabes que no puedo. Debo cuidar del bosque.