Monster.

Capítulo I

-¡Deker, ¿ya lo encontraste?!
-¡Sí, mamá!-bajé las escaleras rápidamente-. Aquí tienes.
-Gracias, hijo -dijo mi madre, dándome una sonrisa agradable mientras agarraba su celular-. ¿Estás seguro de que no quieres venir? Todavía hay tiempo y...
-No, mamá, estoy bien así. Es un viaje solo para ustedes, tómalo como una cita -reí.
Ella me sonrió.
-Está bien, entonces, pero no vayas a abrirle la puerta a nadie; cierra todo antes de ir a dormir; come bien y lim...
-¡Mamá! Ya lo sé, no soy un niño.
Ella rio fuertemente.
-Para mí sigues siendo mi pequeño Deker que jugaba en el parque.
-Mamá...
-Está bien, ya no digo más -sonrió.
-¿Vas a estar bien solo? -preguntó mi padre, posando su grande mano en mi hombro derecho, sonriéndome.
-Sí, papá. Voy a estar bien, lo prometo.
-Bien, entonces vámonos.
Después de que mi papá pasara por la puerta de la entrada de enfrente, mi madre mi miró una última vez y dijo:
-Te voy a extrañar mucho -hundido en un abrazo tan cálido lleno de despedida, me sonrió y le dije:
-Mamá, por Dios, solo será este fin de semana, no es mucho.
-Tienes razón, pero aún así te extrañaré -me dio un beso en la frente-. Cuídate, ¿sí?
Asentí.
-¡Llámame seguido! ¡Te avisaré cuando ya estemos allá! -se subió al auto y, junto con la despedida de papá, me sonrieron y se fueron.
Suspiré.
Genial, pensé, que comience la fiesta.