Los seres mitológicos llevan existiendo por más de cientos de miles de años.
Incluso aparecen en algunas religiones, sin embargo, hay algunos más terroríficos y perturbadores que otros.
Las 𝙨𝙞𝙧𝙚𝙣𝙖𝙨 son aparentemente inofensivas, seres que n...
Las calles de Japón estaban totalmente vacías, exceptuando a una hermosa joven que se encontraba caminando bajo el tenue brillo que desprendía la luna. Su llamativo cabello morado era lo primero que se podía apreciar de aquella mujer. Además de aquella hermosa voz que salía de sus labios.
✧༺♥༻✧ ✨ATENCIÓN✨: Activen la música para una mejor experiencia 🥺☝ ✧༺♥༻✧
—... The king and his men stole the queen from her bed.. -cantaba la joven en voz alta, mientras caminaba a paso lento.
En las calles solo era audible su voz y el apacible sonido de los grillos de aquel pueblo.
—... And bound her in her bones ...
El hermoso canto de la joven iba acompañado del rítmico sonido que desprendían los grillos, creando así una melodía única.
—... The seas be ours and by the powers ... -la joven se paró e hizo una leve pausa-. ... Where we will, we'll roam ...
La pelimorada se detuvo, su mirada se dirigió al suelo. Una masa viscosa apareció desprevenidamente, dirigiéndose a gran velocidad hacía ella. La jovencita solo se quedó mirando con una cara de póker a aquel líquido viscoso que se encontraba en el suelo humedecido, frente a ella.
Después de minutos de silencio, de aquella viscosidad se formó un ser humanoide de ojos rojos, cabello negro grasiento, piel negra escamosa y sonrisa adornada con dientes de tiburón.
—¿Pero que tenemos aquí?... Una pequeña e ingenua cantante deslumbrando este pueblo con su bella voz. -habló aquel ser, con un tono de voz ronco-. Tu canto me atrajo hasta aquí, eres muy escandalosa...
Aquel ser detuvo su hablar al percatarse de que la humana no respondía. No mostraba signos de terror o miedo, y menos de querer huir. Simplemente su mirada permanecía en él, sin ninguna emoción en su rostro.
—Eres extraña... Pero el olor que desprendes es maravilloso. ¡En todos mis años de existencia jamás había olido un olor como el tuyo!.-alagó el ser a aquella chica, mientras un poco de saliva caía por su labio, mostrando lo hambriento que estaba.
—Así que... ¿Tú eres uno de esos demonios que circulan por aquí?. -preguntó la joven al fin, usando su maravillosa voz.
—Así es. Me alegra que al fin hayas socializado antes de que te devore, eres alguien de pocas palabras y mucho canto.-decía el demonio mientras reía-. Creo que lo primero que probaré cuando te devore serán tus cuerdas vocales.-dijo entusiasmado.
Después de aquello, el silencio reinó. Estaba claro quien iba a reaccionar primero pero... ¿Acaso era correcto?, ¿Devorar a una joven tan extraña? A lo mejor le sentaría mal al estómago. Cuando por fin este se decidió, sonrió de forma espeluznante y la miró fijamente.
—¿Tienes unas últimas palabras que decir antes de que devore tus entrañas?.-preguntó el demonio con una sonrisa afilada.
La joven permaneció callada, y al no recibir respuesta, el demonio se abalanzó contra ella dispuesta a matarla y acabar con aquello de una vez.
Algo que el demonio no se esperó es que justo cuando estuvo a punto de desgarrar el cuello de la mujer de cabellos morados, ella reaccionó antes, agarrándole del cuello a este con una fuerza sobrehumana. La chica pestañeó y sus ojos cambiaron al instante que comenzó a cantar:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—... Yo-ho ... all together ... Hoist the colors high -comenzó a cantar la joven.
El demonio no podía moverse, estaba inmóvil, sus ojos mostraban sorpresa, además de que comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza, un efecto que nunca había experimentado con ningún cazador de demonios.
—... Heave ho ... thieves and beggars -el demonio comenzó a retorcerse muy bruscamente mientras la chica apretaba más fuertemente el agarre-. ... Never shall we die ...
Unos segundos después, la cabeza del demonio explotó, manchando de sangre a la joven. Los ojos de la pelimorada volvieron a la normalidad, la mujer soltó el cuerpo sin vida del demonio, del cual no dejaba de brotar sangre, manchando aún más el suelo. El cuerpo del demonio se fue desintegrando, ella, como sino hubiera pasado nada, siguió caminando, comenzando de nuevo a cantar su 'dulce' melodía.
