Querido primer amor:
Hola, realmente ha pasado tanto desde que nos dejamos de hablar. Mi intención ahora no es molestarme o decir que todo ha sido culpa tuya, ambos tuvimos parte de ella a pesar de que seamos tan tercos como para esperar que el otro termine por culparse de todo lo sucedido.
He pensado por mucho tiempo esto y la forma en que termine diciendo que todo había acabado por tu culpa; si hubiésemos hablado antes de como nos sentíamos y sobre lo rotos que comenzábamos a dejarnos después de tantas cosas que ocurrieron en el pasado que compartimos. Estabas tan rot@ como yo y ni siquiera quise notarlo, tal vez por miedo, posiblemente por egoísmo o por querer negar las cosas turbias de la vida.
Ni tú ni yo podemos decir que arruinamos la vida del otro, simplemente éramos demasiado jóvenes para comprender el peso que tenía la palabra amor en nuestros labios, para comprender que la situación no siempre iba a ser de color rosa como nos lo pintaron una vez en la televisión, porque después de haber roto nuestros corazones posiblemente por primera vez, nos dimos cuenta que también existían los villanos en esas historias de fantasía.
A este punto, nosotros dejamos de creer en los cuentos de hadas, en la historia del príncipe que rescata a la princesa de su torre, en el felices por siempre; tampoco es como si hubiéramos podido forjar algo como eso, pese a lo dulce que fue en un inicio tenernos uno al lado del otro apoyándonos y, siempre he pensado que todo lo bueno tiene que terminar en algún punto, sin retorno, lleno de lágrimas y los pedazos que quedan de un corazón roto.
Muchas veces me he planteado y he pensado seriamente que mi primer amor no fue esa persona con la que decidí tener una relación amorosa, en la actualidad un “amor” como esos en ocasiones son simples juegos en donde dices que alguien te gusta, tomas su mano y piensas que te vas a casar para vivir una vida de cuento, no, para mí, el primer amor es aquel con el que compartes una verdadera conexión desde el inicio, aún si no es la primera persona a la que dices querer profundamente.
Antes de todo lo acontecido después, ambos sabíamos que no éramos los primeros, pese a eso, considero que fuiste mi primer amor de verdad y lamento no haberlo dicho lo suficiente, aunque, de haberlo hecho ¿te hubieras quedado a mi lado?. Tal vez no sea lo que importa justo ahora, me importa que estés bien y seas feliz, nunca iba a poder odiar a la persona que una vez fue la causa de mi sonrisa. Lamento mucho decirlo hasta el día de hoy pero, nunca te odie como dije las últimas veces que hablamos, dentro de mi seguía todo el cariño que pudimos habernos profesado.
En fin, las madres y las abuelas siempre suelen decir que las cosas pasan por algo y esa vez fue porque no estábamos destinados a permanecer juntos. Mantente fuerte y feliz con quién sea que te encuentres.
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Las cartas que nunca entregué
Fiction HistoriqueHubiese deseado entregarlas con tiempo, a cada persona sin dejar una dedicatoria especial pues es muy posible que nunca las lleguen a leer.