Mi Luna (Leah Clearwater)

Y Aquí Estamos...

Dos baúles, dos bolsos, 3 cajas y 3 maletas a eso se resumía su vida. O almenos lo más indispensable e inmediato que pudo traer consigo.

Suspire y me permiti un minuto para sentir lastima por mi. Sin familia en una nueva ciudad cuidando de mi misma por mi cuenta por primera vez en mi vida.

Hice una mueca ante el pensamiento sabiendo que no era asi totalmente en más de un sentido.

Saint bajo los escalones y camino hacia mi puerta abriéndola, me tendió una mano para bajarme del coche, y apenas lo hice me tiró en un abrazo que no sabía que necesitaba tan desesperadamente.

-Hola.- dijo con una pequeña sonrisa. - Todo está en orden, así que entra - tomo mi mano y me llevo con cuidado todo el camino hasta la entrada. Dejando mi equipaje en el porche.

-Se ve agradable. - dije intentando hacer una pequeña sonrisa aunque salió más como una mueca. La verdad es que la casa está bien tiene dos pisos y cuatro cuartos y más espacio del que necesito honestamente pero esta en un lugar tranquilo y eso es todo lo que necesito en este momento y el lo sabe.

Seguí intentando una sonrisa pero al mirarlo a los ojos me dió esa mirada comprensiva que me ha dado desde los 8 años, esa que me decía que sabía cómo me sentía y que no necesitaba decir algo diferente.

Solté un suspiro pesado y baje la cabeza para ocultar la vergüenza al sentir las lágrimas apareciendo en mis ojos. Maldición, Saint ya me ha visto llorar demaciado en el último par de meses.

Es como si toda la alegría de mi vida se hubiera ido y incluso las cosas buenas que aún veo en la vida no fueran suficientes, no quiero sentirme tan fatalista, se supone que estoy aquí para mejorar no para molestar a la única persona que aún amo y que me ama a mi.

- La habitación principal está lista para que descanses si te sientes mal por el vuelo - Dijo guiandome a las escaleras y ayudándome a subir. No que necesitara la ayuda pero era un gesto solidario de el y no había razón para rechazarlo. - Aún así me gustaría que reconsideres en escoger uno de los cuartos abajo.-

No tendría balcón - le digo por millonesima vez esbozando una pequeña sonrisa. Amo a este chico.

Saint se encogió de hombros pero me lanzó un puchero por encima del hombro.

Lo detuve a medio pasillo para envolverlo en mis brazos, enterré mi cara en su espalda con mis brazos a su alrededor y los apreté cuando intento darse la vuelta.

- Gracias - susurré - Lo haré mejor de aquí en adelante - dije un poco más fuerte. Me aclare la garganta antes de soltarlo y tomar su mano para entrar a mi habitación.