A Broken Man. [Caryl]

Capítulo 4: Cerca del fuego.

“Even when I lose, I’m winning”.

El punto muerto. El punto muerto. Era el final de todo. Los dos hombres seguían atados a ese árbol, sin poder escapar. Daryl estaba cansado de luchar en vano. Se rindió. Cerró sus ojos y se quedó quieto. Su expresión no mostraba nada mas que tristeza, no porque fuera a ser comido por uno de esos parásitos, sino por Carol, porque moriría sin antes deccirle algunas palabras, sin antes decir adiós, sin antes abrazarla, sin antes acariciarla, sin antes besarla. El pensamiento de no haber podido tener una oportunidad con Carol hizo que su corazón latiera muy fuerte. El caminante se acercaba a él. No quería morir, no así, como presa fácil. La última conversación que tuvo con Carol fue un tanto rara, ella vio su trasero. La última vez que ella lo vio, él estaba hecho toda una bestia gracias a Abraham. Daryl se estaba ahogando en sus pensamientos cuando escuchó un gruñido lleno de furia.
Daryl abrió los ojos y vio a Carol, que acuchillaba en el craneo a el caminante que estaba a punto de acabar con Daryl y Rick. Daryl se quedó petrificado al ver a aquella mujer acercarse a él con tanta afanación en cortar la soga que impedía su movimiento. Cuando Carol cortó la soga, Daryl se abalanzó a sus brazos y le dio un fuerte abrazo. Su pecho latía a millón, y Carol lo notó. Carol correspondió su abrazo y comenzó a sollozar, eso llevó a las lágrimas. Carol llevó sus manos a las mejillas de Daryl y sus miradas se encontraron.

- Te dejo solo por un rato, ¿y casi te pierdo? –Susurró ella en el oído de Daryl, este sólo la miró por unos segundos para luego hundir su cabeza entre su cuello y su hombro. Carol sintió eso como un gracias. Carol acarició el cabello de Daryl, y se acercó a su oído de nuevo.- ¿Estás bien? –Susurró con voz calmada, pero con un tono de preocupación al ver la sangre fluyendo por la nariz de Daryl.  Daryl asintió aún con su cabeza en Carol. Carol lo levantó con cuidado y se separaron un poco.- ¿Qué te pasó en la nariz? –Ella se acercó más a él para ver su nariz desde una mejor perspectiva, Daryl pudo sentir la respiración de Carol en su cuello, también estaba agitada. Él desvió la mirada.-  Ven, te ayudaré en casa. –Dijo ella, tomando a Daryl por el brazo como recién casados, se acercó a Rick e hizo lo mismo.

- Gracias, Carol. –Rick le sonrió a Carol y ella le devolvió la sonrisa.
Caminaron un largo rato en silencio y al cabo de media hora llegaron a la casa. Rick abrió la puerta y todos los chicos suspiraron aliviados.

- ¿Dónde se habían metido? –Preguntó Glenn, muy preocupado.
- Daryl, ¿qué te pasó en la nariz? –Preguntó Tara, asombrada y señalando hacia la sangrante nariz de Daryl.

- Un idiota me golpeó. –Respondió Daryl, que al acordarse del hombre que le dio dio aquel golpe, se recordó de su ballesta, que había sido tomada por Jesús.- … Y se llevó mi ballesta y el arma de Rick. Hay que recuperarlos. –Dijo Daryl, dándose la vuelta en plan de ir a visitar a Jesús y sus amigos, pero Carol se colocó en frente de él, impidiéndole el paso.

- Permiso. –Dijo Daryl, refiriéndose a Carol y mirándole a los ojos.

- Tienes que descansar. –Señaló Carol, enfrentándose a los hermosos ojos azules del hombre que se encontraba en frente de ella.

- No sin mi ballesta. –Respondió Daryl con un tono de voz lleno de furia.

- Daryl, debes descansar. Esos imbéciles no deben de estar lejos. Seguro se esconden en algún lugar, mañana iremos a buscarlos. –Inquirió Rick, acercándose a Daryl y señalando hacia las escaleras.

- Bien. –Bufó.- Pero mañana temprano iré a recuperar mi ballesta, solo o acompañado. –Dijo Daryl, mientras se masajeaba lentamente la nariz. Soltó un leve gemido de dolor. Subió las escaleras y Carol fue detrás de él, sin que él lo notara.

Abraham se acercó a Rick y colocó sus manos en ambos hombros de Rick.

- ¿Cuál es el plan? ¿Cuántos son? –Preguntó Abraham, con un tono de determinación. Estaba listo para todo.

- Bien, son cinco hombres. Es lo que sé. El líder se llama Jesús. –Respondió Rick. Le dio la cara a todo el grupo. Mañana nos separaremos y sigilosamente buscaremos su escondite. Ellos creen que sólo somos Daryl y yo, así que hay que mantener ese pensamiento en ellos. Los rodearemos, y tomaremos lo que nos pertenece. –La voz de Rick era una voz dominante, llena de poder. Era un hombre con madera de líder, todos lo sabían y lo respetaban.

- ¿Los mataremos? –Preguntó Abraham.

- Sólo queremos nuestras armas de vuelta, pero si es necesario… los mataremos. –Afirmó Rick, atrayendo las miradas de todo el grupo.
Mientras tanto, Daryl abrió la puerta de su habitación, cuando se giró para cerrarla se encontró con los ojos de Carol.

- ¿Qué haces aquí? –Preguntó Daryl, mirando directamente hacia los ojos de su compañera.

- Vengo a revisar que tu nariz esté bien. –Señaló ella, cerrando la puerta detás de ella. Daryl le dio la espalda.

- No hace falta. Estoy bien. –Dijo Daryl, con un tono de voz fuerte, pero en su cara se podía ver el dolor que le causaba la nariz. Se sentó en la escquina de su cama y bajó la mirada.

- A ver… -Carol se arrodilló en frente de él y llevó su mano hacia su quijada, Daryl se puso en guardia por un momento, pensando que ella lo lastimaría, pero luego se relajó. Ella levantó un poco la cabeza de Daryl y observó su nariz detalladamente. Pasó su dedo índice, suavemente, por la nariz de Daryl. Daryl le lanzó una mirada furtiva y al verla tan tranquila y en silencio, soltó un suspiro.- ¿Te duele? –Preguntó ella, preocupada, alejando sus dedos de la nariz de Daryl.
- Un poco. –Dijo él, frotando un poco su nariz.

- Bien, al parecer tu tabique está roto, pero la sangre aún fluye. Iré a buscar un paño mojado y unos vendas para tu nariz, traeré también un hibuprofeno. –Ella le sonrió y se levantó, pero cuando se giró la mano de Daryl la sujetó por el brazo.

- ¿Qué te pasó en el labio? –Preguntó Daryl, mirando fijamente a los ojos de Carol. Carol sintió como su cara ardía. Daryl le apretó un poco el brazo, en espera de una reacción por parte de ella.

- Daryl, superalo. He dicho que me caí. –Soltó ella, intentando zafarse de Daryl; Daryl era más fuerte que ella.

- No te dejaré tocar mi nariz, si no me dices qué te pasó. –Daryl se levantó y se acercó a ella, mirandola con una mirada tan penetrante que hizo que Carol temblara por un segundo.

- Puedes perder mucha sangre y estarás débil para mañana. –Susurró ella, con un tono de voz apenas audible. Daryl suspiró.

- No me importa. –Daryl se acercó más a ella. Ella tragó saliva. Él levantó la quijada de Carol e hizo que sus ojos se encontraran con los de él.- Dime, por favor. –Él estaba rogando, pero en susurros. Carol sentía como su propio corazón se aceleraba al tener a Daryl tan cerca. Si Daryl avanzaba un poco más hacia ella, sus labios estarían en contacto. ¿Daryl quería besarla?

Hello, cuchis cuchis. ¿cómo están? ¿qué les ha parecido este capítulo? Aunque sea mi historia, el capítulo 5 es muy lindo, ya quiero que lo lean, pronto lo subiré. Gracias por sus votitos ♥