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Jeno llegó al día siguiente con unas ojeras enormes, más enormes aún, ¿Por quién? Por Huang Renjun. Todo lo que pensaba ahora era: ¿Por qué Renjun no se fijó en mi? ¿Que tiene Kim Minjeong que no tenga yo? ¿Es por qué no tengo tetas ni vag...
─¡Lee Jeno!─ Gritaron a su lado haciendo que se sobresaltara.
Era Na Jaemin, el jefe de su grupo.
─Hola Jaemin, ¿se te ofrece algo?─ Preguntó amable.
─Si, estoy trabajando en un mural para el concurso de artes, y sé que tu dibujas muy bien, ¿Te gustaria ayudarme?─ Sus mejillas se ruborizaron.
─Me encantaría.─ Respondió.
Y ahora que Jeno observaba a Jaemin, la verdad no era nada feo. Era muy lindo, tanto que se quedó mirándolo. Se habia propuesto encontrar algo que le hiciera pesar en algo que no sea Renjun.
¿Por qué no notó la existencia de los chicos antes?
Claro porque antes se centraba en vaginas y no penes, que estúpido.
Mientras, Renjun entró al instituto en busca de su amigo, queria decirle todo, disculparse, repetirle que es un idiota, y que lo ama... Pero joder, nadie sabia que él era gay, sí gay, las chicas ni siquiera le agradaban, ¿Minjeong? Tal vez fue un desliz, o se metió demasiado en su papel de "te gusta, Lee Jeno debe pensar que te gusta"
Buscó y buscó, hasta que se encontró a un Jeno mirando fijamente a Na Jaemin. Su sangre hirvió acumulándose en sus mejillas y se aproximó a ellos casí sacando humos por sus orejas.
Jaemin se fue y Renjun miró a Jeno enojado.
─¿Qué?─ Dijo él con la expresión neutra.
─Nada, solo nada...─ En cambio, Renjun sonaba irritado, y solo se marchó.
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─Entonces, aquí está mi número de teléfono, y... mi dirección, para que vayas a mi casa y trabajemos allí.─ Jaemin le entregó a Jeno dos papeles y éste los guardo en su mochila.
─Ok, ¿sábado?
─Si, a las cuatro, no lo olvides.─ Lo señaló en forma de advertencia.
─Tranquilo.─ Rió. ─Allí estaré...
─Bueno, adiós JenJen...─ Dijo alejándose y Renjun llegó a su lado.
─¡Adiós lindo!─ Y aquello, solo salió.
Jeno volteó y palideció al ver a que su amigo estaba allí
─¿Lindo?─ El menor apretó la mandíbula.
─Ah... ¿Quieres almorzar en mi casa?─ Trató de cambiar el tema.
─¿Te gusta? ¿No te traía loco la sexy Oh Haewon?─ Las palabras se deslizaban por sus labios con odio.
─Mi mamá hizo pasta.─ Seguía Jeno con mucho nerviosismo.
─¿Eres gay? ¿Alguna vez te gustó Oh Haewon?─ Y Renjun bombardeaba con sus preguntas.
─¿Sabes qué? Vamos antes de que se enfrie.─ El menor tomó la mano del ojiazul y éste ya no dijo más.
Jaemin es lindo, no me gusta por qué me gustas tú, Haewon es linda pero, soy bisexual, Haewon me gustó, pero no tanto cómo me gustas tú, Renjun...
Ojala tuviera el valor de decirle todo aquello a su amigo, ambos se quitarían un peso de encima. Lástima que el miedo los frene, entonces podrian haber evitado todo lo que vino después, entonces no habría grietas en su relación, no una tan grande como la que se causaron después.
