Otro dia habia comenzado y Jeno se carcomia por dentro al no saber qué haría cuando estuviera frente a Renjun, ¿qué le diría? ¿Y si Renjun no volvía a hablarle nunca? ¿Qué sería de él sin su amigo?
Resignado se vistió para la escuela, bajó a la cocina, tomó dos sándwiches y los guardó en su mochila. Después de unos minutos caminando legó al instituto.
─No puedo entrar.─ Susurro para sí mismo y dio media vuelta. Mala idea, Renjun iba llegando. De nuevo giró dispuesto a irse, con su dignidad enredada en sus pies y unas inmensas ganas de que la tierra se abriera y no lo devolviera nunca.
─Jen...─dijo Renjun tomando la mano del mencionado.
Lee ahogó un grito y con todo el cuerpo temblando lo miró a los ojos.
─H-hola Junnie─saludó nervioso. ─Qué bueno verte, oye tienes un moco...
Sentia que en cualquier momento se desplomaria. Haewon pasó a su lado y ni la miró, de nuevo. Eso sorprendió a Renjun completamente, Lee Jeno siempre la miraba casi escaneandola, ese no era Jeno.
─¿Entramos?─ Preguntó Renjun un poco incómodo y confundido.
Las clases pasaban con más lentitud ahora, Renjun trataba de pensar en Kim Minjeong o su clase, y Jeno trataba de sacar a Huang Renjub de su cabeza. Para suerte o maldición, se sentaban juntos en cada clase. Era casi una tortura para Jeno, no sabía porqué ahora notaba un olor a fresa, ¿Desde cuándo olía Renjun a fresa? Y veía las pecas de Renjun de reojo, ¿Desde cuándo sus pecas se veian lindas?, luego sus ojos y pestañas, ¿Cuándo se habían vuelto tan hermosos esos ojos azules?
Si estuvieras en la mente de Jeno, seguro notarías el gran desastre que había en ésta. Estaba desesperado por saber qué le ocurría, y miles de locas ideas pasaban por su cabeza; mientras, Renjun miraba a su amigo hacer gestos, estaba dormido en sus pensamientos, fruncia el ceño, y luego parecía preocupado.
¿Qué le pasa? Se preguntaba, extrañado por su comportamiento tan raro.
La campana para cambio de clase sonó, y ahora Haewon estaba frente a ellos de nuevo, moviendo su cabello, subiendo más su falda y bajando su ya pronunciado escote; Jeno otra vez ni se inmutaba.
─Hey Jen, Jeno.─ Lo llamó Renjun, y seguía igual. ─Lee Jeno.─ Le dio un zoco.
─¿Qué?─ Preguntó asustado.
─Enserio tengo que preguntar, ¿estás bien?─ Habló serio.
¿Estoy bien? Se preguntó a él mismo.
─C-claro, sólo pensaba...─ Respondió pasando su mano por su cabello peinándolo.
─Estás raro, ¿en que piensas?─ Acomodó sus lentes, y miro por la ventana, justo iba pasando Minjeong frente a su salón.
─En ti...─ Susurró Jeno casi inaudible, el menor no logró escucharlo por ver a la chica.
─¿Qué?─ Centró su atención en el menor.
─Nada, no pensaba en nada.
Y sin más que decir miró a la profesora explicar el ciclo del nitrógeno. Y, mirando a Haewon, se preguntó cómo pudo fijarse en ella.
Ahora... no tenía nada especial.
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