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Renjun se separó de Jeno con las mejillas pintadas de color carmesí, aún con los ojos cerrados e intentando respirar correctamente. Fue mejor de lo que había imaginado, mucho mejor, tanto que quería preguntarle a su amigo cómo es que sabía besar tan bien; podía sentir aún el sabor dulce de los labios de Jeno y sentía los suyos hormiguear queriendo más, oía su propio corazón latir con fuerza.
─Jeno...─Susurro.
─Renjun...─ Respondió él, admirando con ternura al ojiazul con sus ojos cerrados temblar. Sus manos seguían sobre las de él, haciendo presión y acariciándole despacio.
─¿Podrías b-besarme de nuevo?─ Pidió dando un paso adelante.
Jeno sintió su pecho comprimirse de felicidad; tomó ambas mejillas de Renjun y besó cada una, después su nariz, su frente, y se detuvo en sus labios respirando en ellos, sonrió cuando sintió a Renjun temblar de nuevo.
─¡LO SABÍA!─ Un grito los interrumpió y Renjun se alejó rápidamente de Jeno.
Minjeong...
─M-Minjeong─ Hablo nervioso Renjun. ─No... ¡No es lo que piensas!, y-yo, Jeno me estaba sacando una basura del...
─Ash, eso es tan obvio. Es la excusa más estúpida que he escuchado Renjun. Los ví, Huang Renjun, no soy una tonta, los vi bien. Además parece que tu boca va a explotar.
Renjun palideció, Jeno tomó discretamente la mano del menor para tranquilizarlo, pero parecia no funcionar pues ésta sudaba mucho.
─No le digas a nadie.─ Pidió.
Minjeong río, sorprendiéndolos. El mayor estaba a punto de meterse el dedo al ojo para que éste comenzara a lagrimear y Minjeong le creyera. Dos palabras: gay panic.
─Por dios Huang, no los estoy amenazando. De hecho, me alegra que esto pasara. Joder, parecía que todos notaban la tensión entre ustedes, menos ustedes. Juro que estaba a punto de hacer algo mas optimo para que lo notarán... Saben los complicado es que es ser cupido ¡Dios!
─¡No lo digas!
Si, bueno... Minjeong apoyaba su relación. Ellos se amaban, Renjun por fin sabía besar. ¿Qué era mejor que eso? Exacto, nada.
Uh, o tal vez unos besos más.
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