Cuando Harry se despertó eran poco más de las 9. Parpadeo un par de veces, intentando acostumbrarse a la luz del sol que se filtraba por la ventana y le daba directo en la cara. Bostezo mientras inconsciente palpaba el lado izquierdo de la cama. Vacío. Por supuesto. Su esposo madrugaba para ir al trabajo.
Harry se levantó de la cama mientras acariciaba su vientre. Apenas y se notaba su embarazo. Tan solo era una tierna y pequeña pancita.
—No puedo creer que ya tengas 3 meses, pequeñito.—acaricio su vientre expuesto dulcemente.—Tu papá y yo estamos ansiosos por conocerte.
Se puso sus lentes y se dirigió al baño de la habitación. De verdad necesitaba una ducha. Anoche Cedric le hizo el amor y quedó todo pegajoso. Aún sentía un poco de la semilla de su esposo que salía de su entrada. Se sonrojó un poco y entro al baño para por fin tomar su tan ansiada ducha.
Después de que Harry terminara de usar el baño, salió con una toalla anudada en la cadera. Decidió que vestiría una de las camisas de Cedric, le quedaban algo grandes y para él era cómodo. Se decidió por una de color gris con el logo de Batman. Una vez vestido con unos bóxers y la camisa, solo se puso unos jeans, que afortunadamente aún le quedaban.
Tomo su varita de la mesita de noche y bajo las escaleras. Tenía tanta hambre. Moria por unos panqueques y una malteada de chocolate. Al entrar en la pequeña cocina vio que en la isla de la cocina había una bandeja, sobre ella había una tapa plateada y al lado una malteada de chocolate que aún se veía en perfecta condición a pesar del calor. En la tapa había una nota. Conocía perfectamente la letra de su esposo Cedric. La nota ponía:
Dios, tenía tanta suerte. No creía que estuviera casado con el hombre más dulce del mundo.
Guardo la nota en el bolsillo delantero de sus jeans y se dispuso a desayunar. Que genial, ¡Cedric le hizo panqueques! Comió con ganas.
* * * * *
Harry se encontraba sentado en la mesa del comedor bebiendo una taza de té cuando en eso entro Hedwig II por una de las ventanas, consigo traía un ejemplar de El Diario El Profeta y unas cuantas cartas. La acaricio un poco antes de que ella se fuera volando. Tomo el diario a ver qué había de nuevo. Suspiro con resignación al ver el encabezado del día. No sabía por qué le sorprendía verse en la portada, después de todo ayer le habían tomado esas fotografías. Básicamente el estúpido diario revelaba al público sobre su embarazo. Harry Potter esperando su primer hijo. En la fotografía se apreciaba a él y Cedric saliendo de una tienda de cosas para bebé. Genial, ahora su embarazo era conocimiento del dominio público. Suspiro una vez más y decidió no seguir leyendo el diario.
En cambio se puso a revisar las cartas. Una era de Grace, la madre de Cedric. Iba dirigida a Harry. Siempre tuvo una buena relación con su suegra, la Sra. Diggory lo trataba como un hijo. Era bastante común que le escribiera para ver cómo estaba y era aún más frecuente desde que Harry y Cedric le contaron sobre el bebé. Ella y Amos estaban que no cabían de la felicidad al enterarse de la noticia. Leyó la carta, en ella solo ponía de cómo estaba, cómo llevaba el embarazo y si él y Cedric irían a visitarlos pronto. Contestaría una vez Cedric regresara de San Mungo.
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Vida hogareña (Hedric)
FanfictionLa vida de Harry poco después del fin de la guerra. Spoiler: Fue muy feliz.