𝑳𝒂 𝑮𝒓𝒂𝒏 𝑬𝒔𝒕𝒂𝒇𝒂 𖤘 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐋𝐢𝐱

𝟏𝟖

♡ᶫᵒᵛᵉᵧₒᵤ ♡ [ ʜʏᴜɴʟɪx ] ♡ᶫᵒᵛᵉᵧₒᵤ ♡

—¡¡Callate!! ¡Le estabas coqueteando!— grito montado en Seungmin, el cual, simplemente no paraba de llorar —¡¡¿Por que conmigo no coqueteas?!! ¡¿Porque?!—

—Trato....pero......eres tan idiota que no....nunca lo notaste.....—

—Vamos, ponte eso, se verá sexy en ti, ¡anda!— ordenó Hyunjin mirando a Félix

Después de ponerse aquel atuendo salió, queriendo y tratando de que su esposo, Changbin, estuviera ahí, pensando en lo bien que la habían pasado hace horas el y su esposo, teniendo el valor suficiente para salir y enfrentarse a Hyunjin

Siendo tomado y jalado por el más pequeño, sintiendo su ropa caer, viendo borroso, la poca cordura que mantenía desaparecía, en un parpadear de ojos, se encontraba siendo sometido

Callendo en aquella cama, sintiendo su cuerpo rebotar, hechando un vistazo a Hyunjin, el cual, mantenía una mirada pesada y una sonrisa ladeante que hacía que cada que respirara tuviera miedo

—Vamos, Lee demuestra que tan repugnante puedes ser— hablo montándose en él

Sintiendo como su entrada ardía a más no poder

—Vamos, Kim, coquetea conmigo.— hablo con una voz tan dominante

Sintiendo como una de las manos de Hyunjin acariciaba su delicada pierna

Manteniéndose pensando en su esposo, queriendo que su esposo entrara por aquella puerta y evitará lo que pasaría.

Queriendo a sus padres con el, queriendo regresar a su casa, dónde se encontraba su hermana y su madre, asistir a conferencias junto a su padre, queriendo volver a ser el mismo de siempre, ese Seungmin tímido.

—Eres tan repugnante desde que te conozco, nunca cambiaste, incluso te convertiste en alguien más coqueto, tu rostro no cambio para nada mi lindo Lee Félix— Aquellas palabras que salieron de Hyunjin, hicieron que Félix le mirara de inmediato, haciendole cerrar sus ojos y tratar de escapar de los golpes de Hyunjin

Aquel

"Mi lindo Lee Félix"

Aquellas palabras que no escuchaba desde hace años

Esa voz tan pesada

Esa precensia tan anormal

Ese maldito desgraciado

Hwang Hyunjin.

Sintiendo la precensia de alguien,  sin embargo nunca voltear ante aquella situación

Casi corriendo del miedo inundado su ser

Caminando despacio, incluso agachándose pará sujetar los cordones de sus tenis

Mirando a un chico con aura pesada y temerosa pasando justo detrás suyo, sin embargo, nunca mirando su rostro, siempre su espalda y su cabellera